Juan Pablo II y Juan XXII serán proclamados santos en una ceremonia conjunta a fin de año Juan Pablo II y Juan XXII serán proclamados santos en una ceremonia conjunta a fin de año
El anuncio fue formulado a primera hora por la oficina de prensa del Vaticano.
El Papa argentino firmó el decreto en que reconoce la atribución de un milagro por intercesión de Juan Pablo II, mientras en el caso de Juan XXIII, Francisco consideró que no era necesario demostrar que haya intercedido en un milagro.
La fecha de la ceremonia de las dos canonizaciones no ha sido fijada.
“Podría ocurrir a finales del 2013”, dijo el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
Milagro de Wojtyla
La atribución de un segundo milagro al beato Juan Pablo II ha sido el paso clave para su rápida canonización, autorizada tan solo ocho años después de su muerte en el 2005.
El Sumo Pontífice aprobó la canonización de Juan XXIII y decidió convocar un consistorio para la canonización del beato Juan Pablo II.
El pontificado de Juan Pablo II, que atraía multitudes en el mundo, había sido cuestionado en los últimos años por su actitud frente a la pedofilia y los escándalos del banco del Vaticano.
Las virtudes
La decisión del Papa de canonizar a Juan XXIII sin milagro, si bien no ha sido tomada con frecuencia en los últimos decenios, es una prerrogativa del jefe de la Iglesia Católica, según las normas del Vaticano.
“Todos conocemos las virtudes y la personalidad del papa Roncalli (Juan XXIII) y no es necesario explicar las razones por las que alcanza la gloria de los altares”, afirmó Lombardi.
Juan Pablo II, cuyo nombre de pila era Karol Wojtyla, fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del papa emérito Benedicto XVI.
Se trataba de la curación inexplicable de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.
Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo. El milagro aprobado para su beatificación fue la curación de sor Caterina Capitani en 1966.









