Morelo, entre murciélagos y El club de los milagros Morelo, entre murciélagos y El club de los milagros
La artista, que hoy estará en Loreto y mañana en Sumampa, concedió una entrevista exclusiva a EL LIBERAL. No sólo habló de esa placa discográfica sino también del libro de cuentos infantiles que terminó de escribir con su amiga.
¿Cómo nace tu inclinación de escribir un libro?
Siempre me gustó escribir. Es una novela infantil que preparé con una amiga. Ya estamos en la corrección del libro. Es la historia que relata la relación entre una familia de murciélagos que viven en el techo de una casa. Y surge un poco de lo que está pasando en mi habitación donde tengo una familia de murciélagos. A partir de allí, mi cabeza empezó a volar y crear y crear y así fue como tuvimos el cuento armado.
¿Trazas paralelismos entre cómo viven esos murciélagos y los humanos?
Es una maravilla el murciélago. Al escribir he fantaseado con lo que dicen y con otras cosas. Realmente, una fuente de inspiración maravillosa que me ha permitido crear situaciones e imaginar momentos y plantear cosas muy importante. Estoy feliz por los resultados.
Te cambio de tema. ¿Qué significa seguir en el camino de la música, con la vigencia que tienes y la concurrencia frecuente a festivales?
Después de tantos años, es un privilegio poder seguir haciendo música, seguir viajando y teniendo gente que tiene ganas de escuchar lo que hago. Quiero preservar lo primitivo de esto que es el amor al canto y lo que me da el canto a mí, más allá de lo que yo pueda llegar a dar cantando. Cuando canto me siento perfecta, me siento bien, siento que cambio el mundo, que aporto, que sirvo y que hago algo.
A diferencia de Otro Plan, en El club de los milagros hay creación y grandes duetos.
La creación es algo importante, es lo que te permite desarrollarte como ser humano y como artista. Siento que aquí está puesto todo lo que siento y vivo, mis gustos y todo aquello que potencia mi ser. En cuanto a los duetos, fue fantástico cantar con mi ídolo, David Lebón (Tu amor es de Dios), y con la cantante Corine Vigo (En mi azul). Todo esto es una conexión grande.
En tus canciones se denota espiritualidad. ¿Búsquedas o necesidades de los tiempos?
Me identifico con que yo estoy llegando a los 50 años y cuando uno se pone más grande las cosas toman otra dimensión y cada cosa ocupa su lugar. Siento que lo más importante es tener un espíritu fuerte, trabajarlo todos los días y trabajar sobre lo que es más importante: estar en paz con uno mismo y poder transmitir amor. Siempre lo supe pero cuanto más grande me pongo te das cuenta que la herramienta más valiosa que tengo es el amor y la capacidad de dar y de recibir amor. Esto equilibra mi vida y construye mi felicidad de manera sólida.








