Expectativa en Guayamba tras las primeras nevadas del año en las sierras catamarqueñas Expectativa en Guayamba tras las primeras nevadas del año en las sierras catamarqueñas
Así lo confirmaron a EL LIBERAL tanto pobladores del departamento El Alto, como también fuentes de la Dirección de Comunicaciones de la Policía de la Provincia de Catamarca.
Desde esta entidad, informaron que durante las últimas horas de la noche del jueves y la madrugada de ayer, cayó la primera nevada en el otoño sobre la cuesta del El Portezuelo.
Si bien no se ha logrado acumular, la fuerza de seguridad recomendaban a quienes utilizan la zona que el tránsito por allí sea con precaución ya que al registrarse una muy baja temperatura se formaba una capa de hielo sobre el camino el cual lo dejaba sumamente resbaladizo.
Este primer manto blanco sobre las montañas catamarqueñas se extendió hasta más de 20 kilómetros de Guayamba durante la noche y la madrugada. En la zona, la baja de temperatura reinante hacía presagiar a sus habitantes que el fenómeno climático podría producirse aunque en los últimos días el cielo se mantuvo cubierto
Mientras nevaba en la cumbre, en la zona de El Alto y la villa veraniega caía una persistente llovizna que hizo imaginar a los lugareños que en cualquier momento llegaría o bien amanecería con un paisaje distinto al verde tradicional de los cerros.
Nada sucedió pero eso no les quitó las expectativas a los lugareños considerando que la ola de frío polar recién está entrando en la zona por cuanto si la primera nevada se produjo en forma temprana, existen muchas probabilidades para la gente que con el correr de la estación y la llegada del invierno el manto blanco de hielo cubra gran parte del territorio.
En la cumbre, durante la mañana, el cielo se había despejado aunque en la zona de Guayamba y El Alto el banco de nubes grises muy oscuras se mantuvo hasta la tarde y de a ratos caía una helada llovizna.
Una situación parecida se observó en la zona del departamento Ancasti, distante a unos 90 kilómetros del límite con Santiago del Estero, donde sus pobladores esperaban una pronta llegada de la nieve.








