Los puntos oscuros que llevaron al fiscal a sospechar del viudo de Nora Dalmasso Los puntos oscuros que llevaron al fiscal a sospechar del viudo de Nora Dalmasso
La causa por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido el sábado 25 de noviembre de 2006, tendrá una semana movida, luego de que la Fiscalía a diez años, imputara a su marido, Marcelo Eduardo Macarrón de 47 años.
A casi diez años del crimen en un country cordobés, el nuevo fiscal de la causa cree que el marido podría haber asesinado a la mujer. Le trabó un embargo de 3 millones de pesos para que pudiera seguir en libertad, ante ello, Marcelo Macarrón, quedó imputado por homicidio agravado.
El viudo conoció a Nora Dalmasso cuando ella tenía 25. Era cuatro años mayor que él y trabajaba en una boutique. Marcelo estudiaba Medicina y jugaba al rugby. Estuvieron tres años de novios, se casaron y vivieron en la ciudad de Córdoba. Macarrón trabajaba en el Sanatorio Allende, donde nació Facundo. Por razones familiares, volvieron a Río Cuarto.
Macarrón contó que vivían en un departamento de Casa Grassi (empresa de servicios sociales de la familia Dalmasso) y que vendieron hasta el auto para comprar el terreno de la casona de Villa Golf donde criaron también a su hija menor, Valentina.
En febrero de 2007, el viudo declaró ser propietario de la casa del barrio Golf, de dos departamentos en Córdoba, de un departamento y un consultorio de Río Cuarto, y dijo formar parte del pool de siembra Fideicomiso San Bartolomé. Confirmó que todo estaba a nombre de ambos cónyuges, al igual que los tres autos y una moto que tenían en ese momento.
Apenas ocurrió el homicidio, Marcelo Macarrón dijo que no tenía pensado ir al torneo de golf de Punta del Este "porque tenía mucho trabajo", pero luego, como su amigo Daniel Lacase viajaba a último momento, el jueves 23 de noviembre de aquel 2006 decidió acompañarlo.
Versión
Ante el fiscal Javier Di Santo, que durante años estuvo al frente del caso sin lograr ningún resultado, testimonió que tuvo relaciones con su mujer el martes 21 por la noche (según la defensa, a esa relación pertenecen los rastros genéticos hallados en la escena del crimen) y, por otro lado, declaró también que ese día discutió con su mujer frente a la pedicura.
"El martes a la noche estaba la pedicura acá, y le dije: mirá, posiblemente lustren la escalera y la hidrolaqueen el sábado. ‘No’, me dice, ‘no pongas gente el sábado que voy a estar sola, no quiero ver a nadie’. Yo le dije por qué no se iba a dormir a la casa de la madre, porque como los dormitorios están arriba, por el trabajo, en la escalera no se podía pisar por 24 horas. Ella decía que no. Y, bueno, yo dije está bien, hagámoslo cuando podamos, pero ella se negaba a irse a dormir a lo de su madre. Eso fue el martes a la noche", aseguró.
Facundo Macarrón, antes de ser imputado por el homicidio, como testigo, declaró que ese martes su madre lo llamó por teléfono para preguntarle si el viernes por la noche se quedaría a dormir en Río Cuarto.
El joven le respondió que pensaba viajar el miércoles y quedarse el jueves, pero el viernes tenía una cena del Rotary en la ciudad de Córdoba.
Interrogantes
¿Esperaba a alguien Nora Dalmasso? Si es así, ¿por qué se quitó el maquillaje tras volver de la cena con sus amigas?
En este punto, los interrogantes se amontonan: ¿a quién corresponde el número "privado" que la llamó a las 20.10? Si querían callarla para ocultar negocios, ¿la matarían con el cinto de la bata en su casa, o sólo pretendían asustarla y se les fue la mano? ¿O acaso nada fue premeditado?
La muerte de Nora Dalmaso es un misterio hace casi una década. Después de varios años de cierto letargo, el cambio de fiscal parece darle un nuevo impulso pero aún no hay pistas concretas.








