Cada vez más mujeres casadas salen de vacaciones sólo con sus amigas Cada vez más mujeres casadas salen de vacaciones sólo con sus amigas
Cada vez son más las mujeres casadas que tienen la suficiente independencia como para realizar viajes en grupo de amigas o compañeras, sin sus maridos, se trata de una inclinación que revelan las agencias turísticas que venden paquetes especiales, tanto a destinos nacionales como internacionales.
Esta tendencia tiene diferentes miradas en la sociedad. Están quienes admiten la necesidad de que la mujer se tome unas vacaciones alejada de los compromisos del hogar, y aquellos que lo cuestionan y ponen en duda, pues lo relacionan con la posibilidad de salir en busca de aventuras amorosas con algún desconocido.
Todavía en los ambientes más conservadores está culturalmente mal visto. Existe el imaginario colectivo de que al estar solas (en grupo de amigas) alguna podría tomarse una licencia que de otra forma no se atreverían.
“Ese pensamiento es inevitable. Los hombres siempre desconfían”, asegura Fany, una santiagueña que vivió la experiencia de unas vacaciones entre amigas.
“Una piensa en desconectarse de la rutina diaria, que es agobiante, más si tienes hijos. La mayoría de los hombres es muy demandante a la hora en que la mujer dedica tiempo para ella. Más cuando le dices ‘salgo’ o ‘me voy de vacaciones con las chicas’”, sostiene Fanny.
Lejos de todo tipo de especulaciones vinculadas con las “canitas al aire”, Mónica definió su viaje a Europa entre amigas como “una experiencia placentera”, por el hecho de haber compartido espacios propios, y considera que “a los hombres quizás les cuesta un poco entender que las mujeres disfrutamos mucho de ‘matar el tiempo’ con nuestras amigas”.
Lo que mueve básicamente a las mujeres a emprender un viaje solas es desconectarse de la rutina, alejarse de la realidad, comenzar a disfrutar luego de años de dedicación otros u otras actividades, terminar con el aburrimiento, ampliar su red social, conocer otro tipo diferente de gente y atreverse al cambio.
Sobre las sospechas que esta actitud puede despertar en los esposos, Fanny opinó que “son súper desconfiados”, y que cuando la mujer toma la decisión de salir de vacaciones con sus amigas, “ahí recién te empiezan a celar, si es que les interesa todavía la relación de pareja”.
Razones
En tren de analizar esta nueva tendencia, desde el sector de la industria del turismo lo explican diciendo que “ellas tienen la sensación de que ya dieron mucho a los demás y es su hora de disfrutar”, y que del mismo modo se dan casos “de mujeres casadas que, por cuestión de tiempos o intereses, no realizan sus viajes en compañía de su esposo o intercalan una salida en pareja y otra con amigas”.
También aclaran que “en general, las mujeres son más protagonistas de sus viajes que los hombres; ellos disfrutan de realizar actividades que muy posiblemente también hagan en su vida cotidiana, como hacer un asado, practicar algún deporte, ir de pesca. Ellas, por el contrario, se deleitan justamente al salir completamente de la rutina. Se dan tiempo para relajarse en un Spa y cuidar su cuerpo y exprimen por completo el destino sin perderse ningún rincón. Conocen las ciudades de día y de noche y entablan contacto con los residentes del lugar”.
En general los tipos de viajes que más elijen las mujeres para salir solas son viajes de relajación, cruceros, playas, salidas culturales, aventura, compra o naturaleza. Y la ventaja que tiene organizar un viaje femenino es que se puede compartir habitación con otras mujeres y esto es siempre más económico, se pueden visitar lugares que aburren a los hombres y compartir afinidades con personas del mismo sexo.








