Verónica Ojeda no se calla nada sobre Diego Verónica Ojeda no se calla nada sobre Diego
Armando Maradona la manera en la que vivió y en el que
murió sigue dando que hablar. Esta vez fue Verónica
Ojeda, la madre de su pequeño hijo Dieguito Fernando
quien compartió su dolor en
el programa conducido por
ángel De Brito, adonde reve?
ló que lo último que le dijo al
Diez en su lecho de muerte
fue un “gracias”, por el hijo
que compartían, más allá de
todas las otras circunstancias poco felices que les tocó
atravesar juntos.
“No salí a hablar porque
no podía, no me daba el
cuerpo ni la cabeza...”, ad?
mitió en diálogo de Brito; y
aclaró: “Los que tienen que
hablar son los abogados hoy
por hoy por el tema judicial.
Por ejemplo, hablar de las internas de la familia que son
eternas... Lo principal es ver
bien y estar bien de lleno y
todos juntos por la causa de
la muerte de Diego, por qué,
a qué se debió, qué pasó ese
día, en la internación, hay
que enfocarse en eso los
abogados”, en referencia a
las dudas que existen sobre
si el exastro del fútbol argentino estuvo debidamente
atendido luego de la operación que le practicara el propio Dr. Leopoldo Luque, actualmente cuestionado, junto
a la psiquiatra y al abogado
de Maradona.
Sobre cómo se enteró de
la muerte de Diego, contó:
“Me llamó Jorge Rial por te?
léfono, me preguntó si había
hablado con él (Diego) y me
preguntó “¿por qué no lo lla?
más? Lo llamé, no me con?
testó... hablé con Vanesa
(Morla) y me dijo: “Diego se
descompuso, está mal, an?
date para Tigre”. Yo tengo
dos horas desde Ezeiza hasta
Benavides. Me entero (de su
muerte) en el camino, me lla?
maron y por la radio, fue todo
junto”, rememoró.
Y agregó entre lágrimas:
“Dieguito estaba conmigo y
quería entrar a la casa de su
papá, pero no entró a verlo.
Decidí que no, no era pru?
dente que lo viera. Yo entré,
lo saludé, le dije gracias por
darme el hijo maravilloso que
me dio”.
“Todos los días me pregunta por su papá. Le digo que Diego está en el cielo, y que él lo cuida, pero eso como que ya no va más, quiere verlo a él”, contó conmovida.
Y acotó: “Yo nunca lo llevé a fútbol, ahora es él el que me lo pide. Me dijo el otro día: “mamá, quiero jugar al fútbol, quiero ser futbolista, quiero jugar a la pelota. “Como papá era el número uno, yo voy a ser el dos”. Me parte el alma”.