Quique Dapiaggi, un “bandeño olor a tren” que siempre reivindicó su origen y su lugar

La Banda era su lugar en el mundo. No había ciudad más bella y entrañable para Quique Dapiaggi que la “Cuna de Poetas y Cantores”. Siempre hizo suya esa frase de la “República de La Banda” y “Bandeño olor a tren”, expresiones que reflejan inequívocamente el sentido de pertenecía, el orgullo de ser y sentirse originario de esta tierra árida que llevó en su ser hasta el último minuto de su vida, que se apagó hoy, a las 0.29, en Miami, en donde se habá radicado con su esposa Olga y su hijo Gustavo desde hace más de treinta años.

En una de las innumerables entrevistas que brindó a EL LIBERAL, este bandeño de ley nacido el 29 de septiembre de 1939, evocó a su gran ciudad con el gracejo que siempre se lo ha caracterizado: “No me olvido de mi cuidad de La Banda. La recordaré con humor. Pienso ir cuando pueda a probar las empanadas y tamales veganos y brindar en un Happy Hour con poleo y tortillas gluten free. ¡Abrazo gigante!”, le había dicho a EL LIBERAL el año pasado cuando fue entrevistado por el tributo que le hizo Telefe Internacional.

Referente indiscutido del humor provinciano, ha recorrido el mundo llevando esa impronta que lo encumbró en la década del 70 y en donde La Banda siempre estuvo. “Miami, ciudad muy hermosa repleta de turistas de todo el planeta, solo tengo agradecimiento a Dios y mi destino que me dieron una carrera que empezó en La Banda y vale la pena recordar que hice 34 horas de televisión sin interrupción con figuras nacionales inaugurando el color en el querido Canal 7 de Santiago del Estero”, evocó a principios de este 2020.