Es la hora de los antropólogos y expertos en armas. Resta aún establecerse la identidad genética de los huesos hallados el 6 de mayo.
Analizan escopeta calibre 16 hallada juntos a los restos de Loto, que sería de su abuelo Analizan escopeta calibre 16 hallada juntos a los restos de Loto, que sería de su abuelo
Los expertos realizaron ayer disparos de prueba con la escopeta con la que se habría suicidado Matías Loto, e hicieron apertura de sobres con los nuevos secuestros obtenidos el viernes pasado, dentro de la investigación por el femicidio de Carolina Ledesma.
La joven fue hallada muerta, golpeada y estrangulada la noche del lunes 19 de febrero. Su cuerpo se encontraba tendido en su habitación. Había sufrido una golpiza y fue estrangulada con una sábana.
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El 6 de mayo, los restos de Loto fueron descubiertos en el paraje El Quemao, Robles. Y desde entonces la investigación pasa por el exclusivo filtro de antropólogos y peritos en armas.
Arma del abuelo
En ese contexto, en la víspera los profesionales trabajaron con la escopeta calibre 16, propiedad de un abuelo de Loto, encontrada junto al cuerpo del joven. La familia Loto es representada por el perito Guillermo Quiroga.
Pese al hermetismo general, se sabe que hubo una compulsa entre un proyectil testigo y el descubierto en la recámara del arma, con el que se cree Loto tomó la drástica decisión de suicidarse.
En la pericia de ayer los técnicos hicieron disparos, resueltos en establecer si ambos proyectiles fueron disparados desde la misma arma. Dentro de un escenario de misterio, solo demostrará que los disparos partieron de la escopeta.
Asimismo, también se efectuó ayer la apertura de sobre a nuevos secuestros que datan del viernes último: habrían sido encontrados huesos, uno largo quizá de una pierna, y pedazos, trozos de tela, que se deducen pertenecen a Loto.
Testimoniales colectivas
En estos cuatro meses, la Justicia reconstruyó la historia de los jóvenes habría establecido que Carolina sufría desplantes, agresiones verbales y físicas, al parecer no ajenos al entorno de los dos jóvenes.
Algunas amigas ofrecieron precisiones a los investigadores. Indicaron que todo se agudizó cuando ella tomó distancia de Matías, quien no habría confiado a nadie que la situación llegó a su máximo pico de rispidez.
Muertos ambos, ahora la Justicia reconstruye la agonía y muerte de los sueños de Carolina, hecho añicos por la ira jamás contenida de Matías. En uno de esos carriles, los profesionales trabajan fuerte para establecer, en última instancia, si los huesos descubiertos a la intemperie corresponden al joven.
