Un reciente estudio realizado por especialistas advierte que, de no revertirse la tendencia actual, casi 500 millones de adolescentes vivirán con sobrepeso u obesidad para 2030. Se encendió una alarma a nivel global.
Obesidad adolescente: preocupación por "una generación que viviría menos que sus abuelos" Obesidad adolescente: preocupación por "una generación que viviría menos que sus abuelos"
Durante siglos, cada nueva generación vivió más y mejor que la anterior. Por primera vez en la historia, ese progreso parece haberse frenado. Un informe reciente publicado en The Lancet advierte que, de no revertirse la tendencia actual, casi 500 millones de adolescentes vivirán con sobrepeso u obesidad para 2030. La cifra, lejos de ser solo un dato, enciende una alarma global: "estamos frente a una epidemia no contagiosa" dice la Dra. Mónica Roldán Suárez. La obesidad en adolescentes ya no es una preocupación a futuro. Es una realidad que afecta la salud física, mental y emocional de los chicos y chicas de hoy. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 124 millones de niños y adolescentes entre 5 y 19 años viven con obesidad.
Pero, ¿cómo llegamos hasta acá? Según los especialistas de todo el mundo, la obesidad dejó de ser una cuestión estética para transformarse en una de las principales causas de muerte evitable. Y lo más preocupante es que empieza cada vez más temprano. "Estamos viendo adolescentes con enfermedades que antes solo afectaban a adultos mayores, como hipertensión, diabetes tipo 2, hígado graso, apnea del sueño e incluso algunos tipos de cáncer", advirtió la Dra. Mónica Roldán Suárez, médica especialista en nutrición y endocrinología, en diálogo con EL LIBERAL.
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Analizó que las condiciones de vida también cambiaron. "La urbanización acelerada, los trabajos sedentarios, el exceso de pantallas, el marketing dirigido a menores y el consumo masivo de alimentos ultraprocesados crearon un entorno que favorece el desarrollo de esta epidemia", y reveló que "se estima que un adolescente promedio pasa entre 6 y 9 horas diarias frente a una pantalla, y más del 70% de su alimentación proviene de productos industriales cargados de azúcares, grasas y aditivos".
Sobrevida
"Un estudio publicado en The New EnglandJournalof Medicine revela un dato que sacude: por primera vez en la historia moderna, algunos adolescentes tienen una expectativa de vida menor que la de sus abuelos. Las principales causas no son guerras ni pandemias, sino enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida", alertó la Dra. Mónica Roldán Suárez. Sin embargo, aseguró que "la buena noticia es que esta tendencia puede revertirse", y que para que ello ocurra "necesitamos un abordaje integral; no alcanza con decirle a un adolescente que 'coma mejor'. Debemos generar políticas públicas, educación nutricional desde la infancia, acceso a alimentos reales, espacios seguros para la actividad física, y acompañamiento psicológico. También es fundamental dejar de responsabilizar únicamente al individuo y entender que el entorno influye".
"Las soluciones no son mágicas ni inmediatas, pero sí urgentes. Crear entornos escolares que promuevan hábitos saludables, limitar la publicidad de alimentos ultraprocesados dirigida a niños y adolescentes, fomentar el deporte como derecho y revisar el etiquetado de los alimentos son solo algunos de los pasos necesarios para frenar esta curva ascendente", consideró la médica especialista. Y concluyó: "Mientras tanto, cada familia, cada escuela, cada comunidad puede ser parte del cambio. Porque si la adolescencia es la etapa en la que se define gran parte de la salud futura, no podemos permitirnos seguir mirando para otro lado".
