Por Raúl F. Alderete Palacio
Semana de Mayo: repercusión en Santiago del Estero Semana de Mayo: repercusión en Santiago del Estero
Presentados los sucesos revolucionarios en Buenos Aires recordamos su repercusión en nuestra ciudad.
El 10 de junio de 1810 el Alcalde de primer voto y presidente del Cabildo de Santiago del Estero, don Domingo de Palacio, en ausencia del segundo voto José de Achával que se hallaba en recaudación de tributos, la del Alcalde provincial con licencia concedida por el virrey para viajar a la costa del Paraná, la de Alférez real que se hallaba en Santa Fe, y la de los demás regidores que se ausentaron para recaudar fondos para la construcción de las Casas Capitulares, se apersonó a la Sala a efectos de abrir dos pliegos recibidos por correo, el uno del Cabildo de la Capital y el otro de la Junta Provisional Gubernativa, donde se informa la asunción de la Junta como órgano de gobierno por renuncia del virrey "para la conservación de aquel pueblo y demás de estas provincias en guarda de los derechos de nuestro amado Monarca".
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Dos impresos acompañaban a uno y otro oficio. El primero del Cabildo relataba la invasión napoleónica a España y la caída de la Junta Central de Sevilla y el no reconocimiento del Consejo de Regencia establecido en la Isla de León, luego relata todo lo acontecido en la Semana de Mayo en Buenos Aires e invita a "el nombramiento de diputados en la forma que ha ordenado la Exma. Junta Provisional de Gobierno, expresando de los poderes las circunstancias que prebiene el artículo 11 de la adjunto Bando publicado en esta ciudad del 25 del corriente (...) Sala Capitular de Buenos Aires, maio 29 de 1810"*.
Firman Juan José Lezica, Martín Gregorio Yañiz, Manuel Mansilla, Manuel José de Ocampo, Juan de Llano, Jaime Nadal y Guarda, Andrés Domínguez, Tomás Manuel de Anchorena, Santiago Gutiérrez y doctor Julián Leyba.
De acuerdo con el Reglamento y el bando del Cabildo, los diputados del interior debían formar un cuerpo separado de la Junta. Esto estaba en conflicto con la circular del 27 de mayo de la Junta que disponía -como ya lo veremos- que los diputados debían incorporarse en la Junta. Llegado el momento triunfó la postura de la Junta y los diputados se incorporaron en ella, con lo cual formaron lo que se llamó la Junta Grande (diciembre de 1810 ).
El segundo impreso de la Junta Provisional es la circular del 27 de mayo, en la que comunicaba que se había hecho cargo del poder, explicaba los motivos e invitaba a elegir diputados "los que han de irse incorporando a esta Junta conforme y por orden de llegada a la capital"*. Firman Cornelio Saavedra y los otros miembros de la Junta Patria.
Ante la importancia de los acontecimientos ocurridos en Buenos Aires, don Domingo de Palacio decidió convocar con la mayor brevedad a los miembros del Ayuntamiento para que tomaran conocimiento de lo ocurrido, e informó de la situación al Cabildo de Buenos Aires y a la Junta Gubernativa. Firman el acta dos vecinos: don José Olaechea y don Melchor Costas, oficial de pluma del Cabildo.
Convocado el Cabildo de Santiago, se reunió el 25 de junio bajo la presidencia de Don Domingo de Palacio, circunstancia en que los cabildantes tomaron conocimiento de los oficios del Cabildo de Buenos Aires y de la Junta Gubernativa en donde informa su instalación, e invita al envío de representante: "habiéndonos congregado en esta nuestra Sala Capitular (...) fue de nuestra primera atención el tener a la vista el oficio del exmo. Cabildo de la capital de Buenos Aires en que manifiesta a las ciudades interiores la instalación de la Junta Provisional Gubernativa. En ella y de las disposiciones de esta para que conbocándose la maior gente y mas sana del vezindario por medio de Esquelas se nombre y elija un representante que se dirija a aquella capital para el establecimiento de la forma de gobierno"*.
También se leyó un oficio del Gobernador intendente de Córdoba -que como ya sabemos había desconocido a la Junta Gubernativa y era contrarrevolucionario- en el que comunicaba "del buen estado de Nuestra España con los demás del continente".
Ante estos hechos, y para tener una visión más clara de la situación, con la prudencia que exigían las circunstancias, los capitulares santiagueños decidieron: "( ) que se suspenda por ahora toda determinación hasta lo que resuelva como Gefe inmediato el Señor Gobernador Interino de la Provincia deseando este Aiuntamiento el mejor acierto ( )"*. Recordemos que la Capital de la gobernación intendencia se encontraba en la ciudad de Salta y que ejercía el cargo de Gobernador Intendente don Nicolás Severo de Isasmendi.
El 29 de junio de 1810, se reunió el Ayuntamiento con la presidencia de don Domingo de Palacio, "a efectos de abrir un pliego del señor Gobernador Intendente de esta provincia que acaba de llegar por el presente correo, el que contiene un oficio para este Aiuntamiento por el cual comunica la obediencia que ha dado en aquella capital de Salta por las noticias ocurridas en la de Buenos Aires de la instalación de la Junta Provisoria Gubernatiba que esta le comunica ( )"*.
A continuación y en consonancia con lo dispuesto por el Cabildo de Salta, nuestros capitulares resolvieron reconocer la Junta Patria, "siguiendo el mismo orden y obedeciendo a la expresada junta se dé cuenta con esta misma fecha de haberlo así efectuado"*; finalmente en esta sesión, los cabildantes se dirigen al Gobernador para que determine de donde deben salir los fondos para el transporte y demás gastos "del individuo que se nombre Diputado para vocal de ella: como asimismo que en el día de mañana se forme una lista de los vecinos en que concurran las circunstancias prevenidas para dicho nombramiento convocados por medio de Esquelas con señalamiento de ora en que deben congregarse a este Aiuntamiento"*.
Para hacer conocer a la Junta Patria lo resuelto, el Cabildo santiagueño le envió la siguiente nota: "Aunque este Ayuntamiento había prestado en su corazón todo obedecimiento a esta Junta Superior Gubernativa apenas llegaran a sus manos los papeles públicos que la legitiman, suspendió en hacerlo en acuerdo hasta las resueltas del Gobierno Intendencia del Distrito, deseando guardar el orden establecido por esa capital con fecha 20 de junio que expira, nos previene la religiosa conducta de Salta en obedecer sin discutir y en el mismo dia de su recibo ha reconocido y obedecido este Cabildo solemnemente las altas facultades y su periocidad de V. E. con protesta de pasar inmediatamente a hacer la elección de diputados"*.
El historiador José N. Achával, en su "Historia de Santiago del Estero", pág. 227, nos dice: "La decisión santiagueña, trascendental para los destinos de la Revolución, pues hizo fracasar a los rebeldes de Córdoba, lleva las firmas de los regidores Domingo de Palacio, José Manuel de Achával, Francisco Solano de Paz y Pedro José Lami, con quienes Santiago del Estero aún está en deuda".