¿Mitad de año sin objetivos cumplidos? buen momento para reflexionar y retomar el camino

Llegar a la mitad del año y no haber cumplido con los objetivos puede generar sentimientos negativos en la persona, lo cual poco lo va ayudar para lo que resta, pues, según analizan los especialistas, es el momento para la reflexión y el replanteo, con la mirada siempre puesta en adelante.

Es importante reflexionar sobre las causas y tomar medidas para retomar el camino hacia la consecución de las metas. Revisar los objetivos, identificar los logros y las áreas de mejora, y replantear la estrategia si es necesario, son pasos clave para lograr un buen balance a mitad de año.

Respecto de esta situación que ocurre con frecuencia, la licenciada en psicología Emily Azar, sostiene que "muchas veces ocurren errores de decisión, porque pasa que uno se plantea objetivos anuales y se olvida que para ello, hay objetivos intermedios, y a esos hay que replantearlos, reajustarlos, teniendo en cuenta que esto lo hacemos con una perspectiva sin tener en cuenta las contingencias que se pueden presentar".

"Justamente, la característica de la mente tiene que ver con ver con la flexibilidad, la adaptabilidad, y lo que más nos frena es creer o querer que las cosas sean de una manera, cuando en la realidad pueden ser de otra. Cada uno se conecta con las posibilidades del entorno que tiene y con el aspecto creativo de uno mismo, que justamente, nos permite inventar nuevas formas de expresar, llegar, cumplir, replantearse aquello que uno tenía como meta", amplió.

Y puntualizó que "lo importante es ver el proceso, entendiendo el propósito, y el para qué nos hemos propuesto esa meta".

Y cuando uno está frente a esta situación, la licenciada Azar consideró que lo fundamental es realizar "un monitoreo compasivo", porque eso nos va a permitir "tomar conciencia de lo que pasa, y no asumir esta falta de logro de un objetivo como un autocastigo, sino una autocrítica pero con la mirada hacia delante".

El balance a mitad de año es una oportunidad para reflexionar sobre el progreso logrado, identificar los retos y ajustar la estrategia para el resto del año.

Qué hacer

Sobre qué hacer si no se cumplen los objetivos, los especialistas aconsejan:

Revisar los objetivos: Evaluar si los objetivos son realistas, relevantes y alineados con los valores personales o profesionales. 

Identificar los logros: Reconocer los avances que se han logrado y celebrarlos para mantener la motivación. 

Analizar las áreas de mejora: Identificar las dificultades y los obstáculos que han impedido el progreso hacia los objetivos. 

Replantear la estrategia: Ajustar el plan, modificar las tácticas o cambiar los objetivos si es necesario. 

Buscar apoyo: Compartir las dificultades con otros, buscar la ayuda de un mentor o coach, o crear un sistema de apoyo para mantenerse motivado. 

Dividir los objetivos en tareas más pequeñas: Esto facilita el seguimiento del progreso y la consecución de las metas. 

Crear un sistema de recompensas: Recompensarse por cada logro, por pequeño que sea, ayuda a mantener la motivación.

Razones por las que no se cumplen los propósitos

Razones por las que los objetivos pueden no cumplirse:

Falta de claridad y definición: Los objetivos vagos o poco específicos son difíciles de medir y de alcanzar.

Falta de planificación: No tener un plan con pasos concretos dificulta la consecución de las metas.

Motivación: La falta de compromiso o la falta de visión clara de los beneficios de alcanzar los objetivos puede desmotivar.

Falta de seguimiento y evaluación: No monitorear el progreso y no ajustar la estrategia si es necesario dificulta el avance hacia los objetivos.

Factores externos: Cambios inesperados o situaciones imprevistas pueden afectar el progreso hacia los objetivos.