La conclusión fue resultante entre tecnología e investigación, más testimonios de los vecinos en La Banda.
Violó la domiciliaria una condenada por drogas para ejercer el "oficio más antiguo" Violó la domiciliaria una condenada por drogas para ejercer el "oficio más antiguo"
El juez de Ejecución Penal, Rubén Seiller, revocó la prisión domiciliaria a una bandeña, al establecer (dispositivo electrónico mediante) que se ausentaba para trabajar en el sexo pago y dejaba a su hija de dos años sola, o con los vecinos.

La medida fue refrendada en contra de M.R, quien fue condenada el 23 de noviembre del 2023 a 4,6 años de prisión, por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en perjuicio de la salud pública".
En la sentencia, la Justicia había concedido la domiciliaria a M.R, solo para la protección de su pequeña hija. El 19 de diciembre del 2023, el equipo de trabajo del juez Seiller le colocó un dispositivo electrónico para monitorearla.
No es todo. El 22 de julio del 2024, personal de la División Santiago Acompaña de la policía provincial, también le instaló a M.R una tobillera electrónica del programa Surely.
Con la función de receptor y transmisor, el 14 de febrero del 2024 los aparatos habrían delatado salidas nocturnas y de madrugada en la condenada.
Urgente, el Juzgado facultó a profesionales a concretar una investigación en el domicilio de M.R y, obviamente, en sus vecinos.
De todas las actas refrendadas, la conclusión dominante es que la mujer dejaba su casa para ejercer trabajos de prostitución, más rumores que la vinculaban a las drogas y otras actividades.
Ante ese escenario inesperado, el magistrado revocó la domiciliaria por "... quebrantar injustificadamente la obligación de permanecer en su domicilio", fue el fundamento contundente del juez en su resolución.
Cárcel y Subnaf en custodia de la nena
En su extensa resolución, Seiller resolvió alojar a M.R en la Cárcel de Mujeres, en calle Posadas, entre Santa Fe y Moreno.
Asimismo, dio intervención a la autoridades de la Subnaf para que asumieran la responsabilidad de la hija de la condenada, una nena de 2 años.
Según el informe de los vecinos, su madre dejaba la casa en horarios nocturnos y casi siempre la chiquita quedaba dormida en casa de sus amigos/as más cercanos, quienes tenían pleno conocimiento sobre las salidas.
La decisión de Seiller fue notificada a todos los organismos y se ignora si volverá a insistir, a desandar el largo camino de recuperar la domiciliaria.







