Los docentes del establecimiento brindaron declaración testimonial en la Fiscalía. Indicaron que ellos llevan adelante una investigación paralela.
Suspendieron a alumnos que fueron con tumberas al colegio Suspendieron a alumnos que fueron con tumberas al colegio
La investigación que se inició a raíz de la aparición de tres alumnos del Colegio Secundario Banda con armas "tumberas" en la mochila continúan y en ese marco declararon los docentes del establecimiento.
El Dr. Hugo Herrera, fiscal que está a cargo de la causa, se inició el pasado miércoles cuando los estudiantes fueron hallados en un aula en desuso por personal de maestranza mientras pretendían esconder el arma de fabricación casera.
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En el marco de las averiguaciones, el representante del Ministerio Público Fiscal, tal como estaba previsto, tomó declaración testimonial a los docentes del establecimiento y a sus autoridades para tener más datos sobre el incidente generó profunda preocupación.
Si bien la investigación está bajo un total hermetismo, EL LIBERAL pudo saber que los docentes–que intervinieron en el hecho– indicaron que cuando ellos llegaron hasta el curso notaron que uno de los estudiantes tenía el arma escondida debajo de su ropa.
Uno de los educadores sostuvo que el menor sacó el arma de fabricación casera de la mochila y la escondió en su cintura para evitar que se la quitaran. Además aportaron detalles sobre la conducta de los tres menores.
También expresaron que hasta tanto las averiguaciones avanzan, los tres estudiantes fueron suspendidos preventivamente y no concurren a clases. Mientras tanto el Dr. Herrera espera el informe de los peritos sobre la funcionalidad o no de arma.
Como se recordará el caso –que fue publicado en exclusivo por EL LIBERAL– se conoció cerca de las 17.30 personal de maestranza de la institución, ubicada en calles Necochea y Mármol, descubrió a los menores de 15 y 16 años, residentes en los barrios Bosque, Villa Inés y 9 de Julio, y notó que uno de ellos tenía un arma de fabricación casera, por lo que rápidamente alertó a los profesores.
Ante el episodio, los educadores fueron hasta donde estaban los menores y al exigirles que mostraran lo que tenían en la mochila, los menores se negaron por lo que en ese momento pidieron ayuda policial.
En compañía de la asesora pedagógica lograron que los menores abrieran la mochila. Allí hallaron la "tumbera" —fabricada con un caño de color amarillo galvanizado, con su respectivo percutor, dos proyectiles, cartuchos calibres 32— además había otro caño sin percutor.
Además que este incidente dejó al descubierto una pelea entre bandas de estudiantes que se amenazan con armas a otros estudiantes y les roban las pertenencias.
