Para evitar este tipo de dolencias, los especialistas recomiendan hacer actividad física todos los días. "La inactividad provoca que los huesos, tendones y ligamentos se retraigan", explica el especialista Dr. Carlos Scaglione.
En invierno, la temperatura y la inactividad, pueden intensificar los dolores articulares En invierno, la temperatura y la inactividad, pueden intensificar los dolores articulares
Durante esta época del año, en que la temperatura se mantiene mayormente fría, es muy común escuchar a las personas quejarse de "dolor de huesos", algo tan popular como erróneo según los especialistas, ya que en realidad, ese dolor proviene de las articulaciones y músculos, que se agudizan durante el invierno.
El médico traumatólogo local, doctor Carlos Scaglione, explica que "el dolor de las articulaciones puede aumentar en invierno debido a varios factores, incluyendo la disminución de la presión atmosférica, la menor circulación sanguínea y la rigidez muscular causada por el frío".
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Precisamente, apunta que las bajas temperaturas "origina que los tejidos de las articulaciones se expandan, aumentando de esa manera la presión y la sensibilidad", y que esta "inactividad invernal puede reducir la actividad física y, por consiguiente, empeorar la rigidez y el dolor articular".
"La causa de este dolor es la existencia de una mayor rigidez articular. Esto provoca que los huesos, los tendones y los ligamentos se retraigan y pierdan flexibilidad, dando como resultado un fuerte dolor. Esto se debe a los cambios de presión atmosférica, que hacen que el líquido articular se expanda y presione sobre los barorreceptores, generando molestias o dolor", ilustró el doctor Scaglione.
El profesional apuntó además que a esto, se asocia que "a medida que envejecemos, "es más frecuente tener artrosis, que tiene como patrón el desgaste del cartílago que reviste el extremo de los huesos en las articulaciones".
Según comentó el especialista, "la prevalencia global de artrosis, también llamada ostoartritis, es del 47%", lo que la convierte en una enfermedad muy frecuente.
"Cómo es una enfermedad de desgaste del cartílago articular, aumenta con el paso del tiempo, podemos encontrar presencia de artrosis en un 75% de la población de personas mayores de 70 años", subrayó.
Sobre las partes del cuerpo en las que aparece este dolor, apuntó que "son aquellas que soportan peso, como las rodillas, la cadera y la columna lumbar".
"Otra zona que sufre es la columna cervical, en especial cuando tenemos malas posiciones al dormir o pasamos mucho tiempo frente al celular o tablet, ya que adoptamos posturas viciosas que provocan contracturas musculares, dolor de cuello y cabeza".
Sobre el momento en el que se debe reaccionar y acudir a una consulta, el doctor Scaglione apuntó que "ante la presencia de malestares que no podamos relacionarlos con un esfuerzo o un traumatismo, deberíamos consultar a un especialista".
"El dolor es un síntoma que siempre debemos atender, es como la alarma de un auto, cuando se enciende la luz roja, acudimos al mecánico, entonces cuando duela, acudamos a nuestro médico de confianza", cerró.
El tiempo frío tiende a ralentizar las cosas
El invierno tiene una forma de ralentizar las cosas. Pero se debe permitir que el descenso de las temperaturas impida bajar el ritmo.
Con el frío, a menudo se reduce la actividad, y una menor actividad puede provocar debilidad e inflamación muscular, lo que causa dolor y rigidez en las articulaciones, según explican los especialistas.
Apuntan que, la inactividad durante el invierno puede desencadenar una reacción en cadena.
El dolor y la rigidez dificultan el movimiento, lo que puede limitar aún más el flujo sanguíneo y la lubricación de las articulaciones.
Con el tiempo, esto puede agravarse y convertirse en problemas articulares más graves.
Qué es bueno para el dolor de las articulaciones
Algunas acciones que puedes seguir para prevenir el dolor articular son:
* Mantenerse activo y realizar ejercicio.
* Dormir bien.
* Mantener una buena postura al caminar, estar sentado o acostado.
* Una alimentación balanceada con vitaminas y antioxidantes.
* Seguir el tratamiento médico para el origen del problema en las articulaciones.
* Aliviar el impacto del clima frío en el cuerpo vistiéndose en capas para mantenerse abrigado.
* Aplicar calor focalizado en las articulaciones que duelen.
* Mantener un peso saludable para reducir el estrés en las articulaciones.
