Tío y hermano de Alexis Maldonado, prófugos de la justicia.
Allanamientos en Mailín por el crimen de Ferrufino Allanamientos en Mailín por el crimen de Ferrufino
Este miércoles, se realizaron allanamientos en la localidad de Mailín, departamento Avellaneda, en el marco de la investigación por el asesinato de Juan Marcelo Ferrufino, el comerciante hallado calcinado el pasado 26 de mayo. Los procedimientos fueron ordenados por la fiscal Alejandra Sobrero, pero los dos nuevos sospechosos no fueron encontrados y permanecen prófugos.
Se trata de José Luis Acevedo, tío del detenido Alexis Maldonado y propietario del auto en el que, según la investigación, la víctima fue conducida hacia su muerte. En ese vehículo, peritos forenses encontraron rastros de sangre en distintos compartimentos. El otro sospechoso es Nahuel Maldonado, hermano del detenido, sobre quien la Fiscalía podría cerrar en breve una imputación por "homicidio criminis causa, agravado por ensañamiento y alevosía".
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Ambos son señalados por la Justicia como presuntos coautores del crimen, que habría sido ejecutado con fines económicos. La principal hipótesis es que los tres familiares se habrían confabulado para simular una estafa y apropiarse de una suma estimada en 30 millones de pesos, pertenecientes a Ferrufino.
La desaparición de Ferrufino el 26 de mayo generó conmoción entre al menos una veintena de puesteros de la zona de Mailín y Avellaneda, quienes inicialmente creyeron que el comerciante había huido con su dinero, dejándolos a la deriva. Según la causa, fue Nahuel Maldonado quien se encargó de sembrar esa versión entre los puesteros: "Marcelo se fue a las 6 de la mañana. El Gordo se dio a la fuga con 30 millones ", habría dicho ante los vecinos. Incluso llegó a mostrar las pertenencias del comerciante para reforzar la coartada.
Una testigo clave declaró que Nahuel tomó el liderazgo en aquellos días, transmitiendo que Ferrufino se había ido por decisión propia y que nadie conocía su paradero. Esto motivó que los damnificados presentaran una denuncia por presunta estafa. Sin embargo, el giro en la causa se produjo tras el hallazgo del cuerpo calcinado, lo que convirtió el caso en un homicidio.
El gran simulador
Hasta el hallazgo de sangre en el coche, el viernes pasado, la fiscal Sobrero concentraba sus energías en Alexis, pero todo regresó a cero. Ahora, no habría dudas y la Fiscalía intuiría que Ferrufino fue muerto por obra de los tres parientes.
En la semana que comienza, los peritos trabajaron con celulares. Urgente, los Maldonado evidenciaron nerviosismo y su abogado, Fabián Vottero, interpuso dos pedidos de eximición de prisión, desestimados por la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami.
Ahora, con sus clientes prófugos, acudieron al cámara de apelaciones, objetando la denegatoria de sendas exhibiciones de prisión.
¿Por qué? Antes, la Fiscalía habría pedido sendas detenciones. Con ello, todo lo potencial adquirió crudo realismo y al cierre, los dos sospechosos no permanecían en sus domicilios privados.
Su entorno deslizó que juran carecer de responsabilidad en el triste fin de Ferrufino, pero las palabras emergían abstractas ante un cuerpo quemado en un 90% y rumores de $ 30 millones que no aparecen.
Ambición y sangriento homicidio
Al desandarse el rompecabezas, se sabe que la víctima habría arribado a Mailín con mucho dinero, proveniente de otras ferias. No era amante de bancarizar y, por ello, viajaba con dinero, lo cual habría sido observado por varios integrantes de la familia Maldonado.
Lo subrayaron varios puesteros y los propios parientes, al acudir a la policía de Mailín e informar la desaparición del comerciante.
Desconcertados, relataron que Ferrufino trabajaba en Mailín hace 35 años y que conocía a los Maldonado desde hace varias décadas.
Él alquiló a los Maldonado un pedazo de tierra y la subalquiló, pero dividiéndola en pequeños lotes. La Justicia sospecha que el asesinato fue perpetrado para quedarse con su dinero y el fuego, para hacer desaparecer el cuerpo.
Defensa estudia posibles fragilidades en la detención de Alexis
En alerta e "inquisitiva", la defensa de los Maldonado proyectaba anoche explotar potenciales fragilidades de la incipiente investigación: una de ellas, el que Alexis haya ingresado como testigo sospechoso y acabara esposado y detenido, graficaron expertos.
En silencio, Fabián Vottero ensayaba un plan A, un B y un C, ya que todo dejaba entrever que el escenario se tornaba cuesta arriba para los dos Maldonado y Acevedo.
Este último está sospechado de haber acompañado a los otros parientes hacia el terrible escenario de muerte: lo que nadie conoce aún es la mecánica del asesinato: ¿fue llevado encañonado con un arma?, ¿o en el monte lo atacaron entre los tres?
La autopsia confirmó que solo la cabeza de la víctima se salvó del fuego y los investigadores todavía no logran desentrañar el porqué.
Abstrayéndose de todo, a días de la audiencia por la prórroga de detención de Alexis Maldonado, el equipo fiscal delinearía robustecer la investigación con una acusación compacta: un crimen y tres coautores, guiándose por testimonios, videos, celulares y ciencia como aliada vital.








