Condenada por abuso organiza fiesta y su novio viola a una invitada futbolista

La jueza de Control y Garantías de Frías, Roxana Cejas Ramírez (foto), desestimó ayer la libertad y prorrogó la prisión preventiva de un sujeto, acusado de abusar sexualmente de una joven futbolista, durante la fiesta de cumpleaños organizada en su casa por una joven que cumple prisión domiciliaria tras ser condenada por violación. 

Según la cronología de la causa, a fines del 2024 Y.T estando presa en su casa organizó una fiesta en su domicilio. Se trata de una mujer condenada a diez años de prisión por abusar sexualmente de un sobrino.

Pese al impedimento legal, la fiesta se hizo y en un momento, el novio de la anfitriona habría invitado a una joven a comprar gaseosas en un kiosco cercano. Cuando volvían, el sujeto la arrojó al piso y la abusó sexualmente, tal como consta en la denuncia de la víctima, representada ahora por la abogada Mélodi Collante.

Entonces, la joven se fue directo a su casa e informó a familiares. Estalló un escándalo de grandes proporciones y aún hoy las familias de la damnificada denunciaron aprietes y amenazas. Una psicóloga confirmó shock propio de un trauma.

Los funcionarios policiales ahondaron que al estallar el escándalo, todos acudieron a la casa de la futbolista. Allí, el sospechoso le habría gritado: "Decí la verdad", mientras la jovencita lloraba con lesiones visibles ante sus padres.

Detenido, la defensa, a cargo de Juan Frías (foto), habría recusado a la jueza Cejas Ramírez y forzó el envío de las actuaciones a la Cámara de Apelaciones.

La causa no se detuvo y en enero del 2025, la jueza ad hoc, Pamela Gadán, dictó la prisión preventiva para el sospechoso, por "abuso sexual con acceso carnal".

Confirmación de jueza

Ahora, un tribunal confirmó a Cejas Ramírez al frente del proceso y, por ende, desestimó la objeción. De nuevo en la causa, ahora la defensa habría pedido la revisión de la prisión preventiva.

Los voceros confiaron que Frías bregó por la libertad de su cliente, al sostener que se trató de un acto sexual consensuado; también habría juzgado que las pruebas serían endebles, dado a la ausencia de informes médicos inmediatos al hecho reprochado.

Por el contrario, la Fiscalía habría contragolpeado, al señalar que las lesiones de la damnificada eran públicas y notorias: rodillas sangrantes, hematomas en la cabeza y ropas raídas. Ello, afirmó Natalia Simoes, lejos está de guardar sintonía con un acto sexual por ambos acordado.

Como sea, la batalla de ayer enfrentó a dos posiciones muy opuestas. Al final, la magistrada rechazó el requerimiento de libertad para el individuo, basándose en la gravedad del delito, los riesgos procesales y la certeza de que el acusado entorpecería el desenvolvimiento de la investigación.

Ese riesgo partiría de advertencias de un pariente del detenido, al padre de la víctima. "Decile a tu hija y a su novia que tengan mucho cuidado con lo que vienen declarando", deslizaron los voceros al cierre de esta edición.

Anfitriona, al frente del grupo apretador

Además del proceso por abuso sexual, la Justicia de Frías revocó la domiciliaria de la dueña de casa. Al parecer, no solo vulneró las estrictas condiciones fijadas en su otorgamiento. Ahora, purga la condena en un organismo policial.

Los testigos confirmaron que ella picó en punta y se presentó en la casa de la futbolista, resuelta en persuadirla, convencerla, o intimidarla para desalentarla a presentar denuncia alguna en contra de su novio.

No es todo, también habría llamado por celular para acallarla, a cualquier costo, con venia de su novio, o bien por decisión propia.