Él o los homicidas olvidaron $ 600.000. La víctima fue hallada una semana después de ser fusilada. Sangre y horror en total soledad.
Ejecutan de un tiro en la cabeza a encargado de campo en Alberdi, le roban casi $ 1,5 M. y armas Ejecutan de un tiro en la cabeza a encargado de campo en Alberdi, le roban casi $ 1,5 M. y armas
El encargado de un campo en Alberdi fue hallado asesinado, una semana después del ataque, y él o los homicidas huyeron llevándose casi $ 1.500.000, armas de fuego, pero dejaron "olvidados" casi $ 600.000.
Ello representa lo sustancioso de una compleja investigación a cargo del personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, en forma conjunta con sus pares de la subcomisaría de Sachayój, Alberdi.
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La víctima resultó José Luis Romero, 58, oriundo de Las Breñas, Chaco, quien desde hace dos meses trabajaba en Las Dos Marías, ubicado en el lote 64, Colonia Sacháyoj, a 30 kilómetros del distrito y a la vera de la ruta 6.
El prólogo
Todo decantó el 19 de julio. El propietario del campo, Alberto Loto, acudió ante la policía, tras ser alertado por dos operarios de que en el interior de la vivienda yacía sin vida Romero.
Al arribar los investigadores, la víctima yacía en la cama. A simple vista, habría sido ejecutada de un disparo en la cabeza quizá con escopeta. Los efectos de la sangre se habrían trasladado a paredes y techo, confiaron los investigadores.
Le habían robado cerca de $ 1.500.000, una escopeta, un facón, pero no vieron casi $ 600.000, aseguró uno de los voceros que desde entonces trabaja a diario con la toma de testimoniales.
Hasta ayer, la principal "valla" casi insorteable es la distancia. Romero fue fusilado en total soledad, tanto que se cree lo mataron el 12 de julio, de acuerdo con las fechas provistas por su patrón, base de la investigación que recayó en órbitas de la fiscal, Eugenia Callegaris.
Ciencia y reconstrucción
A diez días del macabro hallazgo, la Justicia habría avanzado con pistas importantes, pero aún no hay detenidos. Una de las sospechas es que el crimen fue perpetrado por personajes chaqueños, quienes tuvieron tiempo suficiente para abandonar la provincia en menos de una hora y media.
Desde ese escenario cuesta arriba, los policías reconstruyen en Alberdi los últimos días de Romero. Lo cotejan y entrecruzan con las personas que lo vieron vivo; también, aquellas que comercialmente debían presentarse en el campo de 750 hectáreas, detalle que Loto convierte en un eslabón vital en el entramado del crimen.
Los policías no descartan nada. Menos que no fuese una cuestión contra Romero, sino la tarea comercial del campo y tristemente se transformó en un medio para un fin, dentro de un móvil netamente económico.








