El salvaje ajuste de cuentas se descubrió cuando el herido ingresó al hospital. Uno de los disparos impactó en su pierna derecha.
Balean a un sujeto a quemarropa por quedarse con plata de bienes robados que tenía que vender Balean a un sujeto a quemarropa por quedarse con plata de bienes robados que tenía que vender
Un sangriento ajuste de cuentas, por una supuesta "mejicaneada", casi termina en tragedia, cuando un joven del barrio Tabla Redonda de La Banda fue atacado por dos sujetos que llegaron armados a su casa.
El brutal hecho —que está siendo investigado por la fiscal María Alejandra Holgado— sucedió cerca de las 17.30 cuando Pablo Alberto Esquivel, alias "Porteño" se encontraba en su casa, sobre Calle 1.
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Según consta en la investigación policial, Esquivel —oriundo de Burzaco, provincia de Buenos Aires— estaba sentado en un sector de la cocina cuando sus atacantes (uno de ellos ya identificado) llegó hasta la vereda en una camioneta.
Allí, según los dichos de la víctima, los acusados entraron al inmueble —que funcionaría como "aguantadero"— y desde una corta distancia realizaron tres disparos, impactando uno de ellos en su pierna derecha, más precisamente a la altura de la pantorrilla.
Cuando los atacantes se dieron a la fuga —previo a expresarle que él sabía los motivos de dicha agresión— la víctima salió a la vereda de su casa y allí pidió ayuda a los vecinos quienes lo trasladaron al Centro Integral de Salud Banda.
Allí los médicos que lo asistieron indicaron que tenía una lesión compatible con arma de fuego con orificio de entrada y salida por lo que debió quedar internado, pero afortunadamente su vida no corría peligro.
Inmediatamente personal de la Comisaría 12 se comunicó con la Fiscalía de turno e informó lo sucedido. Fue entonces cuando la Dra. Holgado dispuso que la víctima fuera examinada por el médico de Sanidad.
Además ordenó que peritos de la Policía Científica y Criminalística se hagan presentes en la casa de Esquivel y realicen trabajos de fotografía, planimetría y levantamiento de los casquillos o vainas servidas que hubieran quedado en la propiedad.
La fiscal solicitó que personal del Departamento y Homicidios Complejos se entreviste con el herido para que aporte más información sobre sus agresores. Fue cuando Esquivel contó que conoció a uno de ellos ya que éste le había entregado bienes —una garrafa y una batería— robados para que él los vendiera.
Aparentemente, Esquivel —quien cuenta con varios antecedentes penales— había comercializado tales bienes y se habría quedado con el dinero de las ventas.
La fiscal fue informada por el médico de Sanidad que el herido presentaba lesiones curables en 15 días. Al cierre de la presente edición, la policía buscaba a sus atacantes.
