Tensión familiar: Hugo y Pablo Moyano marchan separados contra el Gobierno

A pesar de haber posado juntos para las fotos el pasado 9 de julio, la disputa entre Hugo Moyano y su hijo Pablo persiste. La prueba más reciente de que no hubo una reconciliación es que ambos convocaron por separado a la marcha del jueves contra el Gobierno, en el día de San Cayetano.

Dos convocatorias, una misma causa

La división se evidenció en la forma de convocar a la movilización. El 26 de julio, Pablo Moyano publicó un video en la cuenta de Infocamioneros para llamar a marchar el 7 de agosto. Días más tarde, Hugo Moyano utilizó el mismo medio para anunciar que había presidido una reunión del Sindicato de Camioneros para organizar la participación en la marcha, dejando claro que él mismo liderará la columna del gremio.

Detalles que marcan el distanciamiento

Varias pistas confirman la distancia entre padre e hijo. Durante la reunión sindical que Hugo presidió, a pesar de que Pablo sigue siendo secretario adjunto, este no estuvo presente. En su lugar, se sentó junto a su padre su hermano menor, Jerónimo, y Octavio Argüello, el dirigente que reemplazó a Pablo en el triunvirato de la CGT.

Por su parte, la convocatoria de Pablo se hizo desde una cancha de fútbol, vestido con una campera del club Camioneros, del que es presidente. Su discurso comenzó con una justificación casi irónica: "Para que después no digan que yo solamente me dedico al deporte".

Estas sutiles diferencias reflejan la brecha que los separa desde hace tres años. El conflicto se originó cuando Pablo le recriminó a su padre el rol de su esposa, Liliana Zulet, en la crisis de la obra social del gremio. A esto se sumaron las posturas políticas opuestas: Pablo se acercó al kirchnerismo, mientras que Hugo se inclinaba en la dirección contraria.

El conflicto derivó en la renuncia de Pablo a la CGT en noviembre pasado, cuando su padre no apoyó su pedido de convocar a un paro contra el Gobierno de Javier Milei. Desde entonces, Pablo se alejó de sus funciones en el sindicato para dedicarse al club de fútbol. Su visita a Cristina Kirchner en junio, sin el apoyo del gremio, agudizó la tensión familiar, llevando a Hugo a ironizar ante sus colegas de la CGT: "Pablo la fue a visitar y a mí ni me llamó por el Día del Padre".

¿Habrá nueva foto de reconciliación?

Aunque el 9 de julio se los vio abrazados en un evento en Plaza Constitución, fue un acercamiento fugaz. Tras el saludo, cada uno se unió a su propio grupo de dirigentes. Hugo se mostró con líderes de la CATT, mientras que Pablo se unió a la Confederación General del Trabajo (CGT).

Este jueves, la división podría ser aún más notoria. Hugo convocó a sus seguidores a concentrarse en Avenida Belgrano y Piedras, bajo el lema "Sin trabajo no hay futuro". Pablo, por su parte, podría aparecer más tarde, en el inicio de la marcha en la iglesia de San Cayetano.