UIA: Rappallini advierte por desaceleración y pide medidas para reactivar

En el marco del Día de la Industria, que este año conmemoró su 438° aniversario, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, analizó la situación del sector industrial argentino en una entrevista con "Libertad de Opinión". El dirigente industrial destacó la existencia de una industria "en dos velocidades", con algunos sectores mostrando signos de recuperación mientras otros continúan en retroceso.

"Estamos en un momento especial, con una economía que logró cierta estabilidad macroeconómica, bajando la inflación, pero con una industria dividida", explicó Rappallini. En este sentido, mencionó que los sectores automotor, minero y energético vienen mostrando mejoras, con tasas de crecimiento de hasta un 50% en algunos casos. Sin embargo, sectores como el textil, calzado, metalmecánica y el consumo masivo enfrentan caídas de hasta el 20% respecto de 2022.

Un freno tras un breve rebote

Rappallini señaló que si bien los primeros meses del año mostraron una leve recuperación, desde abril la actividad se ha "amesetado", sin señales claras de un repunte sostenido. "Nos preocupa mucho esta situación, especialmente en los sectores vinculados al consumo interno, donde hay una alta presencia de pymes y fuerte impacto en el empleo", advirtió.

En relación a la política económica del gobierno, el titular de la UIA valoró el ordenamiento de las cuentas públicas y la baja de la inflación, aunque advirtió sobre los efectos del ajuste: "El año pasado la economía cayó fuerte. Ahora esperamos que tras las elecciones se genere un marco de mayor certidumbre y se tomen medidas que impulsen el crédito y el consumo".

Uno de los factores que más preocupa al sector industrial es el elevado nivel de las tasas de interés. "Con tasas del 75% al 80% es muy difícil operar. No hay ninguna actividad que pueda sostenerse con ese costo del dinero", afirmó Rappallini. A su vez, consideró clave reactivar el crédito como motor del consumo, dado que muchos sectores comenzaron a recuperarse gracias al financiamiento.

Costo argentino y presión impositiva

El dirigente industrial también puso el foco en el llamado "costo argentino". Según indicó, la discusión no debe centrarse exclusivamente en el tipo de cambio –actualmente en torno a los 1.400 pesos– sino en cuestiones estructurales como la presión impositiva, el costo laboral y la infraestructura deficiente.

En ese sentido, se mostró alineado con el reciente reclamo de COPAL, que denunció que entre el 40% y 50% del precio final de los alimentos corresponde a impuestos. "Los precios altos no se explican solo por la inflación, sino por distorsiones en toda la cadena de valor", sostuvo.

Consultado sobre el impacto de portales como SHEIN y la competencia de productos importados, especialmente desde China, Rappallini alertó sobre prácticas de dumping que podrían perjudicar seriamente a la industria local. "Es un problema global. Estamos viendo cómo frenar este tipo de agresividad comercial porque puede causar mucho daño", señaló.