Por Luis Ger.
"El electorado no es indiferente a la corrupción" "El electorado no es indiferente a la corrupción"
Las recientes elecciones en Buenos Aires enviaron un mensaje contundente al país: el pueblo no es indiferente ante la corrupción, el ajuste y el desprecio hacia los sectores más humildes. Las coimas que involucran al presidente Milei y a su entorno evidencian la contradicción de un gobierno que se presenta como adalid de la transparencia, mientras en la práctica profundiza un modelo de privilegios para unos pocos.
La falta de empatía de Milei con los jubilados, con las personas con discapacidad y con todos aquellos que sufren las consecuencias del ajuste es evidente. Al mismo tiempo, su política destruye la obra pública, paraliza el desarrollo federal y debilita el Estado, entregándolo a intereses privados en detrimento del bien común.
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Las coimas no son hechos aislados. Son parte de un esquema donde la política queda subordinada a los intereses de los sectores poderosos. Mientras tanto, la pobreza crece, el salario pierde valor y el pueblo trabajador soporta el peso de las decisiones que benefician a minorías enriquecidas a costa de las mayorías postergadas.
Milei gobierna para los poderosos, no para la Argentina real. Y eso es lo que las elecciones en Buenos Aires pusieron de relieve: la necesidad urgente de un modelo distinto, donde la ética, la justicia social y la dignidad del pueblo sean prioridad.
Frente a este panorama, la unidad de los sectores populares no es sólo una consigna: es una necesidad histórica. La división del campo popular solo favorece a quienes concentran riqueza, destruyen el Estado y venden la soberanía nacional.
La experiencia muestra que cuando el pueblo se organiza, cuando los trabajadores, los estudiantes, los jubilados y los movimientos sociales actúan juntos, el poder del dinero y de la corrupción no puede doblegar la voluntad colectiva.
En nuestra provincia, con 20 años de construcción del Frente Cívico por Santiago, demostramos que es posible otro camino: con desarrollo, inclusión y políticas que llegan al interior profundo, con salud y educación pública, con obras que integran y con un Estado presente.
El Movimiento Justicia y Libertad en la Unidad Socialista, como parte del Frente Cívico, reafirma su compromiso con este proyecto y con la lucha contra la corrupción, el ajuste y la entrega del país. Creemos en una política con raíces en el pueblo, con ética y con visión de futuro.








