El economista abordó la tensión generada en el mercado cambiario en las últimas semanas, la situación del riesgo país y la relación de economía y política.
Lazzari: "El gobierno va por buen camino en el largo plazo, pero puede estrellarse en esta tormenta" Lazzari: "El gobierno va por buen camino en el largo plazo, pero puede estrellarse en esta tormenta"
En diálogo con EL LIBERAL, el economista Gustavo "Lacha" Lazzari analizó el complejo escenario económico de la última semana, marcado por una fuerte intervención del Gobierno nacional en el mercado cambiario y un contundente respaldo político y financiero desde Estados Unidos. Para el analista, las medidas tomadas por el Ejecutivo fueron "necesarias en medio de una tormenta más seria de lo que muchos pensaban" y permiten ganar tiempo, pero no resuelven el problema estructural de fondo: la falta de confianza.
"El gobierno va por un camino correcto a largo plazo, pero no se puede minimizar la tormenta actual. Si no se la toma en serio, puede impedir llegar al destino", advirtió Lazzari, con una analogía que repitió a lo largo de toda la conversación: la de una ruta resbaladiza, con un vehículo averiado, en medio de un temporal.
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Uno de los hechos más resonantes de la semana fue el respaldo explícito del gobierno de Estados Unidos a la gestión de Javier Milei. "Desde el punto de vista político puede parecer una grosería, pero desde lo económico es fuertísimo. El tipo que más plata tiene en el barrio dijo: 'a este lo apoyo'".
Según Lazzari, esto fue clave para calmar los ánimos del mercado en el inicio de la semana, pero no fue suficiente: "Lo más raro de todo es que, con el apoyo estadounidense, un swap de 20 mil millones y anuncios de compra de bonos, el riesgo país no bajó de los 1.000 puntos. Eso te dice todo: el problema no es la plata, es la confianza".
Un giro preocupante: regreso de medidas restrictivas
Consultado sobre la nueva disposición del Banco Central que impone un plazo de espera de 90 días entre la compra de dólares oficiales y la operación en los mercados financieros (MEP y contado con liqui), Lazzari expresó su preocupación: "Los cepos no se imponen de un día para el otro. Esto es un paso más hacia una mayor intervención. El gobierno reaccionó en sentido contrario a lo que venía haciendo: restringió libertades en lugar de ampliarlas. Eso me hace pensar que la tormenta es todavía más grave de lo que creíamos".
El riesgo político y la necesidad de hacer política
Uno de los puntos centrales del análisis de Lazzari fue el riesgo político que enfrenta el gobierno, especialmente ante un posible crecimiento del kirchnerismo en las encuestas. "El gobierno dice que hay riesgo K, pero al mismo tiempo necesita que el kirchnerismo crezca para asustar al electorado. Ese juego es peligroso: puede terminar autorrompiendo su propio modelo".
Al ser consultado si el gobierno debe dar un giro de 180 grados, Lazzari lo descartó rotundamente: "No, no hay que cambiar el rumbo. Lo que hay que hacer es parar la pelota, calmarse, recuperar soldados caídos y volver a la agenda productiva. La gente votó este rumbo, pero se necesita empatía, menos soberbia y más política".
Y agregó: "El gobierno tiene que 'aburguesarse políticamente'. No es hacer pactos con la casta ni volverse corrupto, es entender que sin política no hay reformas posibles".
Como cierre, lanzó una reflexión sobre la necesidad de que la política esté al servicio de la solución de los problemas concretos: "En Argentina se pueden conectar las 100 principales ciudades con autopistas sin hacer un solo túnel. ¿Cómo no vamos a resolver los problemas de infraestructura? No es falta de recursos, es falta de voluntad". Y concluyó: "Cuando hay miedo, la gente compra dólares. Cuando se siente segura, produce. El gobierno tiene que sacar el miedo de la calle".
