El proyecto promueve el conocimiento del territorio y el intercambio entre las comunidades escolares.
Experiencia única en la Mesopotamia Santiagueña Experiencia única en la Mesopotamia Santiagueña
Un nuevo proyecto de carácter cultural y turístico, impulsado por la Red de la Región de la Mesopotamia Santiagueña, cobró vida con la primera experiencia de viaje escolar. La iniciativa permitió que un grupo de diez alumnos de quinto grado de la Escuela Primaria Rural Nº 838 de La Florida, departamento Robles, conociera a sus pares de la Escuela de Villa Figueroa, en el departamento Figueroa.
La propuesta, que unió aprendizaje, historia y sentido de pertenencia, implicó un recorrido de más de 80 kilómetros atravesando rutas nacionales y provinciales, con una misión clara: confraternizar entre niños y docentes y, simbólicamente, unir al Río Dulce con el Río Salado, desde La Florida hasta Villa Figueroa, pasando por Colonia El Simbolar y La Cañada, entre otras localidades.
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La Mesopotamia santiagueña es una zona rica en biodiversidad y patrimonio cultural. En ese contexto, este programa que combina educación, recreación y pertenencia permitirá que más niños de los departamentos que integran la región recorran sitios emblemáticos y aprendan sobre la flora, la fauna, las costumbres locales y las actividades económicas que caracterizan al territorio comprendido entre ambos ríos.
Según se informó, el próximo viernes 14 de noviembre será el turno de los alumnos de la escuela de Los Pereyra (departamento Robles), quienes visitarán a sus pares de la escuela La Candelaria, ubicada a pocos kilómetros de Villa Figueroa. Será la última actividad de turismo educativo del año, con miras a fortalecer la continuidad del programa en 2026.
El Dulce y el Salado
El viaje permitió unir las memorias del Dulce y del Salado en una experiencia de aprendizaje compartido. Una experiencia pionera en la Mesopotamia Santiagueña que no solo fortalece los lazos entre escuelas rurales, sino que invita a mirar con orgullo el territorio propio, reconociendo en cada paisaje, camino y río una parte esencial de la identidad santiagueña.
Los niños de La Florida conocieron la flora de la zona y visitaron la represa de Villa Figueroa, junto a su planta potabilizadora que abastece de agua a la localidad cabecera y sus parajes. Luego se dirigieron a la Escuela Nº 759 de Villa Figueroa, donde fueron recibidos por alumnos de cuarto y quinto grado, encabezados por la directora Nélida Azucena Orellana, para confraternizar durante el resto de la jornada.








