Gavin Wood en Santiago: cambios tecnológicos que vienen y una herramienta más influyente que internet 

El creador de Polkadot y cofundador de la criptomoneda Ethereum, Dr. Gavin Wood, visitó Santiago del Estero, brindó una conferencia en el Fórum y compartió su visión sobre el impacto que tendrá la tecnología blockchain en la vida cotidiana, el rol del Estado, la democracia y la confianza digital.

Considerado una de las mentes más influyentes de Web3, Wood afirmó que el mundo está al borde de una transformación profunda gracias a sistemas descentralizados más seguros, más eficientes y con menos intermediarios al dialogar con Canal 7 y EL LIBERAL.

Polkadot es una infraestructura pública descentralizada que representa una nueva generación tecnológica, que a diferencia de las blockchains tradicionales, puede escalar, interoperar y soportar funciones críticas de un Estado moderno. Es el único protocolo hoy existente capaz de poner una Nación On-Chain, permitiendo que servicios públicos, registros ciudadanos, sistemas financieros, programas sociales e infraestructuras de coordinación funcionen en una red abierta, verificable y soberana.

La profundidad de los cambios que puede aportar esta tecnología de blockchain, es igual o mayor a lo que fue en su momento la llegada de la internet. La web, primero, se utilizó para enviar correos o documentos, pero, posteriormente, tuvo una explosión de utilidades y aplicaciones que se utilizan en la vida diaria de la gente. Para Wood, estamos en vísperas de una nueva transformación. Una nueva vuelta de tuerca a las aplicaciones y a la red de internet tal como las conocemos hoy.

La tecnología blockchain apunta a una relación más directa entre personas e instituciones. Tanto que podría por ejemplo, introducir un cambio en la forma de elegir autoridades mediante el voto desde un celular en todos los niveles de gobierno y verificar que esa persona que votó sea única y auténtica sin exponer su elección. O bien, realizar manifestaciones virtuales contra una disposición oficial o, realizar colectas a favor de alguna finalidad puntual. En el medio, sin duda, hay no solo desafíos tecnológicos por afrontar, sino también legales y regulatorios.

Por ahora, este acercamiento a lo que significa blockchain es un avance, se podría decir, evangelizador. Acortar distancias para conocer un poco más de qué se trata. Por eso el primer acercamiento que hubo fue con decisores, gente que está vinculada a la tecnología y mucha juventud más permeable a los cambios. Porque si lo que viene, llega con la velocidad con la que se transmite la tecnología, hay otro mundo, aquí a la vuelta que se está dibujando. Y en el cual la gente va a estar inmersa, con o sin los conocimientos de su funcionamiento. Como actora o como consumidora. Como pasa hoy con internet. Pero en un nivel mucho más amplificado. ¿Cuánto más? Es difícil magnificarlo.

No obstante, basta decir que internet comenzó con el intercambio de mails hace solo 3 décadas. Y hoy es la plataforma digital por la que se maneja prácticamente gran parte de nuestra vida privada y pública. Redes sociales, aplicaciones móviles, pagos. Hoy, quizá por ello, nuestro teléfono conoce muchas más cosas de cada uno que nuestros parientes. Por eso el cambio que está en ciernes es fuerte. ¿Quién se imaginaba hace 15 años que internet se extendería como lo hizo?. Blockchain va a profundizar esos usos.

Wood sostuvo que la blockchain puede reemplazar o complementar a las instituciones que hoy monopolizan la confianza, desde instituciones tanto gobiernos como empresas públicas o privadas. "Muchas de las cosas que hacemos diariamente dependen de compañías que no sabemos exactamente qué hacen. La blockchain puede reemplazar esas terceras partes con sistemas más confiables, más seguros y con un costo bajísimo", explicó.

Esas empresas o instituciones públicas o privadas "son las terceras partes que generalmente no nos damos cuenta en la vida de que estén, pero están ahí. La tecnología de la cual hablamos tiene la posibilidad de aumentar o hasta reemplazar muchas de esas instituciones que son las que más necesitamos".

"En algún sentido, vivimos en una realidad en la cual mucho de los valores –transacciones- serán realizados a distancia, no con las personas que están a tu lado, sino con las personas que viven en el otro lado de la ciudad, en el país o en el mundo. Hoy en día vivimos en una realidad donde mucho del valor que tenemos en nuestra vida es por transacciones que podemos hacer. La información tiene un valor muy alto y la confianza, es crucial", sostuvo.

Pero "desafortunadamente es algo muy costoso cuando nos quedamos en la forma de pensar de los 1900. Lo bueno de esta tecnología es que va a facilitar esas interacciones, pero con un costo muy bajo. Eso abre muchas oportunidades".

"No creo que los productos que nosotros desarrollemos sean los únicos usando esta tecnología. A medida que pase el tiempo, van a ir saliendo más de diferentes lugares. Tal como ha pasado con el Internet. Al principio internet fue solamente con email, para ver un browser, buscar información, pero después salieron otros productos: TikTok, WhatsApp y eso es lo que hoy conocemos como el Internet", indicó. Agregó que "Internet ha sido creada para el comercio, pero, realmente no ha tenido tanto impacto allí, sino sobre la vida diaria de la gente que le ha abierto la posibilidad a crear conexiones, nuevos amigos, hacer transacciones. Si miramos el mundo de las leyes, de los bienes raíces, hay muchas cosas que no han cambiado demasiado. Pero en la vida de las personas comunes, nuestras vidas son muy diferentes. Particularmente en nuestras interacciones interpersonales. Va a pasar lo mismo con esta tecnología".

Lo que viene

Para el científico, el ecosistema tecnológico ingresará el próximo año en una etapa de productos masivos, con aplicaciones que combinarán mensajería, identidad digital y envío de dinero.

Aseguró que estas plataformas permitirán nuevas formas de organización social como manifestaciones digitales verificables, movimientos políticos online y mecanismos de participación ciudadana en tiempo real. Wood remarcó que los gobiernos podrán aprovechar la tecnología blockchain para emitir documentos, manejar identidad digital, automatizar permisos y reducir la burocracia. 

También planteó sistemas de votación digital en los que cada ciudadano pueda verificar su voto y participar desde su teléfono, sin comprometer la privacidad.

Respecto a Argentina, destacó la energía joven y la comprensión social sobre las limitaciones de las instituciones tradicionales. Sin embargo, advirtió que las regulaciones actuales responden a un mundo que ya no existe y que deben actualizarse para permitir el desarrollo de innovaciones clave para la prosperidad.

Finalmente, señaló que la adopción masiva no depende solo de líderes políticos influyentes, sino de un movimiento social que comprenda el potencial de esta tecnología para mejorar la vida democrática.