Su papá Claudio recordó todas las peripecias que pasaron con su hijo de 15 años que fue campeón de la Messi Cup, en Miami, integrando el plantel de la Octava División del "Millonario".
Tahiel Cabral, la historia de un chico santiagueño que luchó y ganó con River Tahiel Cabral, la historia de un chico santiagueño que luchó y ganó con River
La Octava División de River Plate está viviendo un momento muy especial. Acaba de consagrarse campeón de la Messi Cup en la ciudad de Miami, Estados Unidos, y con la participación de un santiagueño en sus filas: Tahiel Cabral, un chico de 15 años y con grandes sueños de triunfar en la entidad millonaria.
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Pero por detrás del primer título internacional que logra Tahiel en el torneo Sub-16 con el Millonario, hay una historia que refleja todo lo que le costó el juvenil de la ciudad de Herrera, departamento Avellaneda, llegar hasta dónde está hoy: nada menos que en uno de los clubes más importantes del país y de Sudamerica.
"Ha sido difícil, hemos pasado noches enteras durmiendo en terminales de micros, con escalas entre micros de muchas horas. Por eso nosotros siempre valoramos el sacrificio que ha hecho Tahiel", expresó Claudio, su papá que le contó a Página Millonaria todas las peripecias que tuvo que pasar con su hijo para cumplirle el sueño de ser hoy una de las grandes promesas del club de Núñez.
Y lanzó otra frase que salió de la boca de Tahiel para marcar las ganas que tenía de llegar a River: "Papá, lo único que quiero es jugar en River, no me importa dónde duermo", recordó con palabras de emoción Claudio.
También rememoró aquel inolvidable partido de prueba en la que su hijo se vistió de goleador y se anotó seis goles.
"Eran como las 12 del mediodía, comimos en la plaza, luego se duerme la siesta y a las seis de la tarde va la prueba. Lo meten y en 15 minutos hace seis goles. Ahí el profe lo saca y dice: 'Bueno, Tahiel, no tenemos nada más para ver. El mes que viene te vas a Buenos Aires'". En ese momento Tahiel tenía 8 años y medio.
La decisión de viajar a Buenos Aires con Tahiel tampoco fue fácil para los padres que debían trasladarse con su pequeño hijo a un mundo distinto y cargado de expectativas.
"Fue difícil tanto para mí como para la madre porque yo no podía trabajar. Imaginate, me llamaban a un torneo en Córdoba que tenía que ir el fin de semana y en ese momento, bueno, muy difícil tener un trabajo estable y acompañar a tu hijo. La verdad es que hemos perdido un montón de cosas. La cosa es que llega la prueba en Buenos Aires y justo es la pandemia. Ahí nos perdimos todo ese año sin poder viajar y ahí pensamos que se había terminado todo, pero un día, después de la pandemia nos llaman y me acuerdo que en ese torneo, en esa última prueba que te conté en Fernández habían captado cinco chicos para viajar a Buenos Aires. De esos cinco solo llamaron a Tahiel, a los otros cuatro no y quedamos. En la prueba quedó", señaló Claudio.
Y cuando tuvo que firmar Tahiel, llegó una anécdota que siempre lo recuerda por lo que fue ese momento y ante la presencia de dos figuras importantes del club: "Nos llaman a firmar, me acuerdo que era un día que llovía mucho y ahí en River me dicen: "Cabral, venga a firmar". Podés creer que da la casualidad de que en la oficina estaban D'Onofrio y Francescoli, así que Tahiel firmó ese día con ellos dos viéndolo".
