El director de la Fundación Libertad y Progreso analizó en exclusiva para EL LIBERAL el escenario económico para 2026.
Aldo Abram: el dólar a $1.600, crecimiento moderado y baja sostenida de la inflación Aldo Abram: el dólar a $1.600, crecimiento moderado y baja sostenida de la inflación
El economista Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, analizó para EL LIBERAL el escenario económico para 2026 y se mostró optimista respecto de la evolución del dólar, la inflación y la actividad, aunque advirtió que la recuperación será necesariamente heterogénea entre sectores.
En materia cambiaria, Abram estimó que el dólar mayorista se ubicará hacia finales de 2026 en torno a los $1.600, "un poco más o un poco menos", con un promedio cercano a ese nivel. Según explicó, no se espera una dinámica disruptiva en el tipo de cambio si se mantiene la actual política monetaria y el proceso de recomposición de la confianza.
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Respecto de la actividad económica, el economista proyectó un crecimiento cercano al 4,5% para el próximo año. Si bien reconoció que el Gobierno plantea en el Presupuesto una expansión del 5%, consideró más realista un avance algo menor, aunque igualmente significativo, en el marco de una economía que muestra señales de recuperación.
Salarios
En cuanto a los salarios, Abram sostuvo que la desaceleración de la inflación y la mejora de la actividad permitirán una recuperación del poder adquisitivo de los ingresos, retomando la tendencia positiva que se había observado desde mediados de 2024.
Sin embargo, aclaró que esa mejora no será homogénea: algunos sectores no lograrán recomponer ingresos, lo que refuerza, a su juicio, la importancia de una reforma laboral que facilite el traspaso de trabajadores desde actividades en retroceso hacia aquellas en expansión.
Sobre la inflación, el economista anticipó que en los próximos meses se ubicará por debajo del 2% mensual y que, en el segundo semestre, podría perforar el 1%. En términos anuales, estimó una inflación cercana al 15%, en un contexto de mayor previsibilidad macroeconómica.
Consumo
Esa mayor certidumbre también impactará, según Abram, en el consumo. Afirmó que, cuando disminuye la incertidumbre, las familias vuelven a consumir e invertir, impulsadas por la mejora del ingreso real.
Si bien reconoció que no todos los sectores recuperarán poder adquisitivo, destacó que el conjunto de la economía tenderá a mostrar una recomposición gradual.
Finalmente, al referirse al funcionamiento de las bandas cambiarias, Abram cuestionó la idea de que el tipo de cambio deba seguir a la inflación pasada.
Explicó que la depreciación de una moneda se refleja primero en el mercado cambiario y recién después, con rezagos de entre 9 y 24 meses, en los precios.
En ese marco, sostuvo que la evolución de las bandas es secundaria y que el tipo de cambio dependerá fundamentalmente de la política monetaria del Banco Central y de la confianza en el peso.
No obstante, admitió que una brecha creciente entre el dólar de mercado y el techo de la banda podría generar cierta incertidumbre adicional y afectar, aunque de manera acotada, la demanda de pesos.








