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Video inédito: cuando la Coca Sarli todavía era Isabel

23/04/2016 07:35 Pura Vida
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Video inédito: cuando la Coca Sarli todavía era Isabel Video inédito: cuando la Coca Sarli todavía era Isabel

Es todavía una anónima belleza joven, glamorosa y delgada; acaban de consagrarla con el premio de belleza con el que cualquier chica sueña y le hacen un reportaje fílmico para el noticiario Sucesos Argentinos. Tiene 20 años y su casa es un departamento con un futón estampado en escocés; tumbada sobre el futón, se la ve con sandalias y shorts cortos blancos y el pelito a la garçon. 

"N...nno, no estamos en la playa", dice la voz en off del locutor oficial, institucional y nacional, y hasta parece algo temblorosa a pesar del profesionalismo evidente. "Estamos en la casa de Isabel Sarli, flamante Miss Argentina 1955". La cámara, que arrancó por sus sandalias, panea ahora pantorrillas y muslos desnudos; recorre sin detenerse el shorcito, el busto bajo la chomba prieta, la cara de óvalo, y cierra en el álbum con fotos (¿suyas o de artistas femeninas de la época?) que ella mira fingiendo concentración. 

La voz en off derrama el dato de contexto: "Isabelita es una chica muy de su casa, que sabe atender con cariño y con agrado las múltiples tareas hogareñas…". Corte. 

"Tiene además sus niños mimados", se escucha, y la futura diva, la bomba sexual que Armando Bo está por descubrir, cepilla diestra, mecánicamente su cocker spaniel negro después de un cambio de ropa que ahora la hace verse un poco más recatada. "Su belleza quizás no ostente perfiles deslumbrantes, pero posee, indudablemente, un encanto sereno y amable que atrae…". Corte. 

Y ahora es un plano americano el que la muestra, curvilínea como chica de Divito, dándoles de comer a sus pájaros enjaulados. "Y estos, estos no son canarios tristes, son canarios afortunaaados", dice la voz en off y concluye: "Adióós… Y buena suerte", mientras ella sonríe y tira un besito mirando a cámara con sus ojos de almendra y su boca de labios gruesos.

IMPRONTA DE CULTO 

Esta perla hoy puede encontrarse en el Archivo General de la Nación (ver recuadro) bajo la denominación "Documento Fílmico. Tambor 238" (también en YouTube), y es el primer testimonio audiovisual de la Coca Sarli, tomado antes de su debut en el cine con Armando Bo, cuando este la inmortalizó en El trueno entre las hojas (basado en un cuento de Augusto Roa Bastos), convenciéndola de nadar sin ropa con el verso de que al filmarla de lejos no se la iba a ver en detalle. Aquella mentira fue el primer desnudo total en la historia del cine argentino y dio inicio al mito de la diosa que enjuaga su cuerpo blanco y sus pechos icónicos en el agua de la foresta o la piscina, del océano o la nieve. Imágenes grabadas en la psiquis de generaciones.

SUCESO ARGENTINO 

"El primer tipo que la filmó fui yo. En la casa. Podría haber hecho una cosa bochornosa, pero salió tan bien que me lo agradeció siempre. Era muy, muy bonita", así la recuerda hoy Pedro Pouchulu, el camarógrafo de aquel suceso. Pedro es un hombre mayor. Cumplió 94 años y vive en una isla del Tigre, en una casa de dos plantas que se levanta al final de un caminito de lajas rodeado por matorrales floridos. Respetuoso en el recuerdo como cuando la filmaba, hoy entrecierra los ojos como si le viniesen a la memoria las ganas reprimidas de esos tiempos. "Después salió en el cine y se convirtió en una diva. Quedó tan agradecida por mi trabajo que de México, mucho después, me mandó una carta que encontró mi mujer, ¡pobre! La rompió toda en cuanto vio quién firmaba. «Sé quién es; la grabé, claro. Pero no la conozco», tuve que explicarle". 

Sucesos Argentinos filmó a la Coca Sarli varias veces. ¿Por qué no hay más registros de ella en los archivos? El veterano Pouchulu lo explica sencillo: "Los tipos se volvían locos. «Dan ganas de agarrarla y empezarla a morder», decían. «Che, haceme copia de dos cuadritos de Isabel, de uno solo, lo que sea». Y, como no se los daba, a escondidas, sacaban pedacitos de las cintas. No era censura, era un robo para tenerla".

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