Obesidad: la pandemia del siglo XXI Obesidad: la pandemia del siglo XXI
Por el Grupo Meta. Integran el grupo Meta: Marta Allub (médica nutricionista); Belén Díaz Fernández (licenciada en Psicología); María Celeste Mazzucco Ortiz (licenciada en Nutrición); Alexia Neme Monden (licenciada en Nutrición); Gabriela Orozco (licenciada en Psicología) y Santiago Sirena (médico cirujano).
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad
establecido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para informar y crear
conciencia en la población mundial sobre la prevención y tratamiento de la
obesidad, profesionales de la salud especialistas en obesidad del Instituto de
Cardiología Grupo Meta, queremos informar y ayudar a cuidar la salud.
La obesidad es una enfermedad crónica y multicausal que
requiere de un tratamiento integral para controlarla de forma exitosa. Los
pilares del tratamiento para la obesidad son: * Estilo de vida saludable (dejar
adicciones, comer sano, moverse más, reírse más, dormir mejor, mínimo 7 horas
por día, hidratarse adecuadamente, hacer controles médicos frecuentes, etc.).
* Plan alimentario saludable (rico en proteínas,
antioxidantes como vitaminas y minerales, fibra dietética y omega 3, con
control de las “carbo-grasas”).
Te recomendamos: La alimentación saludable como parte del tratamiento integral oncológico
* Suplementación dietaria (según necesidades particulares).
* Ejercicio físico regular (dentro de las posibilidades de
cada persona, de forma gradual y con guía profesional).
* Medicación (para tratar la obesidad en sí y/o enfermedades
crónicas asociadas a la misma: hipertensión arterial, diabetes tipo 2, dislipidemia
mixta, etc).
* Tratamiento psicológico (“algunos problemas psicológicos
puede ser una de las causas de la obesidad, pero con mayor frecuencia la
obesidad es la causa de conflictos psicológicos”).
* Cirugía bariátrica: a cargo de un equipo interdisciplinario
especialistas en el tema. Las principales técnicas quirúrgicas son: manga
gástrica y bypass gástrico, para pacientes con obesidad de grado 2 a grado 6
(con un índice de masa corporal-imc- mayor a 35 con enfermedades crónicas no
transmisibles-ECNT- asociadas). La cirugía bariátrica, no es una solución
mágica, sino una muy buena herramienta para que el paciente con obesidad
mórbida y ECNT, logre controlar dichas enfermedades como la DBT y la HTA,
mejorar la calidad de vida e incrementar su expectativa de vida.
La Ifso (International Federation for the surgery of Obesity
and Metabolic Disorders) lanzó una campaña mundial este año “No more weight
stigma” para combatir la estigmatización del paciente con obesidad; lo cual,
lamentablemente, es muy común en la sociedad y a veces en los mismos
profesionales de la salud, por ejemplo referirse a estas personas como
“cómodas, esta así porque quiere, como no se ve en el espejo”, etc.; como si
“tener obesidad fuera culpa del paciente”.
Sin embargo cuando se trata de otras enfermedades como
celiaquía, cáncer, hipertensión arterial, etc., nadie dice “es celíaco porque
quiere, porque es vago”, esto significa que aún no tratamos a la obesidad como
lo que es, una compleja enfermedad que crece a pasos agigantados a nivel
mundial.
Entonces esta estigmatización por parte de los “otros”
genera culpa, frustración, miedos, vergüenza, todo lo cual desencadena en
menores consultas médico-nutricionales o bien que la persona no logre adherirse
al tratamiento integral, aumentado su “riesgo de vida”, ese que no sólo se ve
en el espejo o se mide en una balanza.
El rol del psicólogo en el equipo para tratar la obesidad es
esencial, para crear conciencia de que estamos frente a una enfermedad crónica,
mejorar la relación del paciente con la comida y su entorno familiar y social,
trabajar sobre su imagen corporal y generar cambios conductuales que
contribuyan al descenso de peso saludable y sostenido en el tiempo.
Al prevenir la obesidad desde edades tempranas mediante
educación alimentaria nutricional y un estilo de vida saludable adquirido en la
infancia o adolescencia, también estamos trabajando para disminuir el número de
pacientes con diabetes tipo 2, por eso en la actualidad de habla de
“diabesidad” (diabetes por obesidad), la epidemia no infecciosa del siglo XXI
por su impacto a nivel mundial no solo en el ámbito de la salud sino también en
el ámbito económico.
Estas dos enfermedades no pueden ser tratadas con “tés de
hierbas para bajar el azúcar”, “fajas térmicas para transpirar más”, “pastillas
mágicas que dicen ser naturales”, “dieta de la luna u otra de internet”,
“tratamientos estéticos que nos prometen resultados mágicos” o “ayunos
prolongados que nos convierten en dietantes crónicos con más peso corporal,
menos placer y mas frustraciones”.
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La obesidad debe ser tratada con seriedad y ética
profesional. El paciente con esta enfermedad debe ser atendido como el paciente
oncológico, el hipertenso, el celíaco, el paciente con diabetes, por
profesionales de la salud especializados y actualizados que le brinden el
tratamiento de excelencia que necesita y merece.
Cada año se pierden 2,8 millones de vidas en el mundo a causa de la obesidad, el objetivo de la OMS
es crear conciencia en la importancia de la prevención y el tratamiento
oportuno con el equipo de salud, promoviendo un estilo de vida saludable y
activo, para vivir más y mejor.