Preventivas, nulidades, videos y filtraciones enfrentan a Fiscalía y defensa por golpe a Servisur

La Fiscalía intentará convencer a una jueza que el 12 de noviembre la estación de servicios Servisur fue jaqueada en $ 2.413.080 por obra y audacia de policías desocupados y sus amigos en servicio.

Desde las 8.30, la fiscal Carla León y Victoria Sottiini abrirán el duelo verbal, en contra de los detenidos: los policías Luis Serrano, Marcelo Campos y Bruno Rubín (exonerado), el técnico en celulares Iván Díaz Páez, la madre y un amigo de los prófugos Marcos Matías y Carlos Maximiliano Villalba, presuntos artífices del atraco consumado en Dorrego y 24 de Septiembre.

Los cargos de “robo agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda y por la condición de autor en concurso ideal de delitos” caerán directos al menos en Serrano, Campos, Rubín y Díaz Páez.

Golpe y fuga

De acuerdo con la causa, tras alzarse con el botín la banda huyó en motos y recaló en una casa del B° 8 de Abril, alquilada al parecer por uno de los Villalba.

Los videos mostrarían a los “poliladrones” ingresando en la casa con cascos.

Luego, cambiaron de ropa y abadonaron la vivienda en un automóvil.

Horas después, sin cascos varios de los acusados volvieron al lugar en busca de las motocicletas.

Las cámaras habrían captado al menos a Serrano uniformado, llevándose una de las motos del golpe.

Los bolsos

Otro aspecto fuerte de la Fiscalía es el destino de los bolsos con el dinero.

Una corriente sostiene que eran más de dos bolsos y que recalaron en una casa del oeste de la ciudad: ¿B° Smata, o El Vinalar?

En este punto, la Fiscalía se haría eco de videos y entrecruzamientos de llamadas, trascendió.

De las escuchas se desprende que tras el golpe los policías pidieron que alguien les “enfriara” las motos porque “quemaban”.

En la jerga, revelaban que estaban marcadas, vigiladas y debían sacarlas de circulación.

Así se habría cumplido: a cambio del pago por el favor, las motos fueron escondidas en el sur y después incineradas.

La danza de los hábeas corpus hasta por salud

La defensa tiene listo el arsenal para contrarrestar la avanzada fiscal.

Por ejemplo, César Barrojo, abogado de Rubí, los Villalba y su madre incluida, explotaría posibles nulidades y atacaría la legalidad del proceso.

Acotaría que por la mujer presa, hay en trámite dos recursos de hábeas corpus que objetan el procedimiento.

En tanto, los abogados de Díaz Páez, Luis Barraza y Javier Leiva, reclamarían el apartamiento de la policía en la investigación y solicitarían su excarcelación.

En esa línea, Miguel Torres, abogado de Serrano, manifestaría que su cliente es ajeno al caso y adelantaría que se prepara para ampliar la declaración indagatoria.

Finalmente, Gilberto Perduca, defensor de Campos, apostaría toda su estrategia a la falta de mérito que por decantación devendría en la libertad, se supo.

Perduca indicaría que los plazos están vencidos y que no hay Código Penal que resista cualquier segundaa interpretación opuesta al espíritu de la Ley.

Qué recrean los audios y cuáles serían sus coletazos

Los audios mencionarían a una policía retirada cercana al ex policía “Mono Russo”.

La mujer habría nutrido la causa con datos certeros, aportando nombres, detalles y contextualizado sugestivas visitas hasta al Centro único de Detenidos (ex Fandet).

El común denominador serían encuentros entre policías y ex efectivos, habituados a llevar y traer información sobre potenciales blancos.

Para los investigadores, el plan del golpe a Servisur fue ideado por mentes pensantes que aún fuera de la fuerza tenían aliados en servicio.

Para bien o mal, la Fiscalía golpeó fuerte y concretó detenciones masivas, pero la defensa juzga que ese propósito adoleció de legalidad. l