Preventiva para verdulero por violar a una adolescente en una fiesta privada, en su propia casa

La jueza de Monte Quemado, Valeria Díaz, dictó la prisión preventiva para un individuo acusado de ultrajar sexualmente a un adolescente en una fiesta en un barrio, en plena cuarentena. El fallo recayó en contra de un sujeto de 28 años, a quien el fiscal Santiago Bridoux atribuyó cargos por “abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio de una menor de 16 años.

Según la investigación, la madrugada del 23 de mayo una mujer arribó gritrando a la Seccional 22: “Policía, policía, hay una chica desnuda en la calle”.

Desesperación

En efecto, los efectivos socorrieron a la joven y la condujeron al hospital, previo informar al fiscal.

Urgente, Bridoux solicitó la búsqueda de material genético, basado en hisopados y otros exámenes.

Una adolescente alertó a la policía que había visto a un joven arrastrando a la víctima y después huyó, trascendió.

Rápido, la Fiscalía acusó a un verdulero del B° Belgrano, a quien apresó y al que responsabilizó del ataque sexual.

Pese a que la victima dijo no recordar nada, trascendió que junto al verdulero y un chico, de 16 años, bebieron en la casa del primero.

Ultraje sexual

Ya vencida por el alcohol, la joven habría sido desnudada y ultrajada sexualmente por los dos imputados.

Desde mayo, la defensa del verdulero habría planteado que se trató de una relación consentida, teoría a la que Bridoux se opone.

Para el funcionario, no hubo consentimiento y la víctima tiene 16 años.

Durante tres horas, las partes batallaron el viernes: el fiscal, por la preventiva del verdulero y la defensa, por la excarcelación.

Después de merituar ambas posiciones, la magistrada resolvió ayer lo atinente al verdulero.

En su resolución, la jueza Valeria Díaz dictó la preventiva del sujeto, bajo cargos por “abuso sexual con acceso carnal”, extendiendo con ello su detención en la Seccional 22.

El futuro del otro abusador es ahora el dilema de Su Señoría

La magistrada difirió ayer su decisión, en cuanto al futuro inmediato del otro imputado: un adolescente de 16 años.

La Fiscalía es partidaria de un régimen “intramuros”, es decir privado de la libertad y bajo vigilancia de la Justicia.

Por el contrario, la defensa, a cargo de Ricardo Juárez Rabí, requirió que sea “extramuro”, es decir puertas afuera.

Prima facie, no implica una decisión simple. La jueza supeditó su palabra final a una batería de medidas por cuplimentarse.

Las mismas tienden a establecer el núcleo familiar, vecinal y hasta escolar del joven. Valeria Díaz no quiere que una eventual “externación” sea procesada por el muchacho como sinónimo de “cero culpa”, o regreso a las calles al total libertinaje.

En consecuencia, de los informes que le sean provistos por los expertos, Díaz resolverá si le abre o le cierra las puertas a la libertad.