Qué hizo de Damián un pastelero popular en la TV

Apenas el certamen gastronómico MasterChef Celebrity arrancó en la pantalla de Telefé, llegando a Santiago del Estero a través de Canal 7, hubo un personaje, no famoso, que inmediatamente conquistó a la platea con su perfil de villano, el jurado calvo Germán Martitegui. Pero con el correr del programa, se fue gestando en la persona de Damián Betular, otro de los jueces del ciclo, en la contracara del malvado. Así, con su humor, su ironía fina y su buena dosis de empatía con los famosos fue “robándole” protagonismo a Martitegui y metiéndose al público en el bolsillo.

Para Betular, ésta no es su primera vez en el jurado de un certamen gastronómico. Ya pasó por Bake Off a raíz de su especialidad, la pastelería. Sin embargo, es el formato de MasterChef lo que le permite intercambiar más sus impresiones con los participantes y hasta darse a conocer de una mejor manera.

Además tiene una muy rica historia de superación, desde que aprendió a disfrutar del arte de la cocina viéndolas a su madre y a su abuela preparar la comida para la familia, hasta convertirse en un experimentado pastelero con una agenda laboral cargada de compromisos, incluso fuera de la televisión.

Damián Betular nació en Dolores. Tiene 38 años recién cumplidos y otro tanto de cocinero ya que si bien se recibió en el 2002 de Profesional Gastronómico y en el 2003 de Pastelero Profesional en el IAG, la cocina lo acompaña desde que tiene uso de razón, según lo reflejó Teleshow. El actual Chef Pastelero en el Palacio Duhau Park Hyatt Hotel de Buenos Aires incluso miraba Utilísima en la infancia y pedía que le anotaran las recetas.

La huella que el ritual de la cocina dejó en su inconsciente se hace pública en sus devoluciones, cada vez que al probar algunos platos desde su rol de jurado en el ciclo de Telefé admite que le recuerdan a sabores de su infancia y a las cosas que con tanto amor preparaban su mamá, sus abuelas y tías para la familia.

A pesar de su amor por la cocina, su facilidad para ciertas materias duras en el colegio lo llevaron a querer ser ingeniero. Fue a una escuela industrial y se recibió en cinco años, en lugar de seis.

Estudió en Nueva York y Londres, y también pasó por México y Japón, donde siguió aprendiendo. Uno de sus primeros trabajos en gastronomía fue en Sucre, el restaurante de Fernando Trocca. Allí no se dedicaba a los postres, sino a confeccionar las entradas. Fue por esos tiempos en los que conoció a la pastelera Pamela Villar, con quien forjó una gran amistad y trabajó delante y detrás de cámara.

Su sensibilidad a la hora de probar platos, combinada con su rigurosidad a la hora de marcar errores, hicieron que Damián Betular se hiciera popular en los hogares adonde cada noche se enciende el televisor para disfrutar de una emisión más de MasterChef Celebrity, que tiene su gala de eliminación los domingos, y ya es el boom del rating.