"Chapu" ilustre

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Tras un largo viaje desde Mar del Plata, que demandó unas 18 horas (demasiadas para un hombre de 2 metros de altura), Andrés Marcelo Nocioni pisó suelo santiagueño ayer en horas de la mañana y quedó concentrado en un hotel céntrico de nuestra ciudad, a la espera del debut con la camiseta de Peñarol.

Pese al largo viaje, el “Chapu” prefirió mantenerse despierto hasta la hora del almuerzo (también en el hotel) y se puso a charlar en un ambiente al aire libre junto con la “Oveja” Hernández, su entrenador, y otros integrantes del cuerpo técnico.

Este periodista interrumpió esa charla y EL LIBERAL fue el primer medio de la provincia en dialogar con el alero de Peñarol de Mar del Plata. “Acá estás en la boca del lobo”, tiró Hernández en tono de broma y en referencia a la repercusión mediática que genera el básquet.

La primera pregunta era obligada: “¿Vas a jugar?”. Y el “Chapu” tiró una finta: “No lo sé todavía. Por ahí aprovecho para entrenar un par de días más para el Súper 8. Todavía estamos pensando. No sé si voy a jugar realmente, sí voy a estar en el estadio y eso”.

A modo de presión, EL LIBERAL le aseguró que el Vicente Rosales estará repleto esta noche. “Me alegro. Creo que es muy lindo que la gente apoye al equipo y que estén con ellos. Uno se siente contento y feliz de que la gente se vuelque al estadio y vayan a ver un lindo espectáculo de básquet”, indicó.

Su decisión de volver a jugar en el país ha generado un aluvión de elogios y él lo sabe. “Uno quiere competir y quiere jugar al básquet. Espero aprovechar la oportunidad que se me da. La Liga Nacional siempre me gustó así que es una linda experiencia. Voy a tratar de aportarle algo nuevo a la Liga y a Peñarol”, manifestó convencido.

El “Chapu” aprovechó la oportunidad para aclarar por qué no participó de la presentación de Luis Scola y Carlos Delfino. “Yo no tenía nada que ver, a mí nadie me llamó ni me contactó. Por eso mismo lo desmentí en Twitter”, comentó.

En Twitter, Nocioni escribió además: “Me encantaría ir a Santiago, pero me estoy recuperando del tobillo que ya está casi al ciento por ciento”. Consultado al respecto, comentó: “Tuve un problema en el Preolímpico, pero ahora está mucho mejor. Estoy tratando de recuperarme bien”.

Ya en el interior del hotel, la presencia del “Chapu” generó revuelo entre los empleados, aunque todos evitaron incomodarlo. Pidió una computadora al conserje, de apellido Torres e hincha de Quimsa. Habló con sus compañeros, envió mensajes con su teléfono móvil y cuando el reloj marcó las 13, se dirigió hacia el comedor.

De entrada, un omelet de jamón y queso. Y de plato fuerte, canelones de carne y verdura con salsa blanca o salsa de tomate y estofado. El postre, a elección: ensalada de fruta o helados.

El “Chapu”, como el resto de la delegación, se fue a su habitación, que comparte con Selem Safar. Y así hizo culto a la siesta santiagueña.l