Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Opinión

Miss Universo y la parodia de la deconstrucción

17/01/2023 12:00 Opinión
Escuchar:

Miss Universo y la parodia de la deconstrucción Miss Universo y la parodia de la deconstrucción

Por María Rita Oubiña. Periodista

Como todos los años, me dispuse a ver el concurso de Miss Universo. Las jornadas preliminares fueron divertidas, mucho color, belleza, brillo. El encanto de ver la naturaleza femenina en sus expresiones más cuidadas. Los trajes típicos, las capas personalizadas, que cada concursante presentó con pretendidos mensajes positivos. En algunos casos, remanidos, pero no por ello menos útiles. 

Desde que la multimillonaria Anne Jakkaphong Jakrajutatip, empresaria transgénero que dirige un emporio de distribución de medios, tomó la posta del Miss Universo, otrora del controvertido Donald Trump, la cosa parece que cambió. Cambió en el sentido de que del icónico concurso “se apoderó el empoderamiento”. Pero con ello, sobrevino un gatopardismo: cambió todo para que no cambiara nada.  

Se prometía que este año, las novedades venían de la mano de diversidad de cuerpos, edades, y hasta la integración de mujeres embarazadas. 


Te recomendamos: Superhéroes centennials


Al final, el desfile de hermosas féminas fue lo de siempre. No hubo tal disrupción, puesto que la disputa de la corona pivoteaba entre mujeres que respondían a parámetros de belleza ya conocidos, sin mayores sorpresas. Y creo que está bien. 

En filosofía de la secundaria nos enseñaban que la ética y la estética promovían  la liberación de la sensibilidad como fundamento determinante de las acciones humanas, por oposición a la razón, represora de dicha sensibilidad. Si somos capaces de emocionarnos o admirar un cuadro de Modigliani o una de las sinfonías de Beethoven, bien podemos admirar la belleza humana, en cualquiera de sus formas. Pero parece que el discurso del movimiento feminista actual, enclava su ideología en un lugar equivocado. 

En el momento en que la nueva dueña transgénero del concurso dijo sus palabras con tono grave, en forma y fondo, dio un incómodo e innecesario discurso sobre las pautas de la defensa de los derechos de las mujeres.  

Y si Anne (de apellido difícil y largo), la nueva dueña del Miss Universo se autopercibe mujer y defiende los derechos de las mujeres, no es un acto genuino. Es como si yo me autopercibiera afrodescendiente y me sintiera víctima del apartheid. A lo sumo puedo sentir empatía, pero no puedo experimentar lo que una persona de color siente o sintió al ser discriminada, y mucho menos esclavizada. 

Para completar el cuadro, Harnaaz Sandhu, la saliente Miss Universo, una mujer muy especial, que engordó luego de ser coronada y por consiguiente fue víctima de las más diversas críticas en lo que se llamaría Cyberbulling, dio su caminata final, hecha un mar de lágrimas. 


Te recomendamos: El asesinato de Fernando Baéz / Invictus


Había admitido el dolor que le dieron las palabras corrosivas que mayoritariamente provenían de las “sororas” mujeres que NO SE DECONSTRUYERON, porque esa es la gran mentira. 

Harnaaz, ahora con sobrepeso, como sellando su actual sentimiento, tropezó en una caminata que tendría que haber sido triunfal, pero ella percibe que el entorno sigue diciendo una cosa y pensando o escribiendo en las redes, otra.  

La nueva figura de la saliente miss, fue tema de comidillas y motivo de sus lágrimas.  

Entonces ¿de qué cambio hablamos? 

Al final de la noche, quedaron las más lindas entre muchas otras lindas que pudieron haber llegado. 

Se argumentaba la elección de las finalistas en sus respuestas y en su trabajo social, como si las mujeres bellas tuvieran que justificarse porque son bellas y ser filántropas para no sentir culpa. 

La coronación quedó entre U.S.A y Venezuela, generando una catarata de controversias. Ganó U.S.A. 


Te recomendamos: EL LEGADO DE MANDELA


Nadie pensaba que Venezuela se lo merecía porque su IQ era mayor, sino porque pensaron que era más linda... y no está mal pensarlo y mucho menos decirlo. Si al fin y al cabo Miss Universo es un concurso de belleza. 

Aunque la nueva “dueña” diga que vino para cambiarlo todo y el feminismo pretenda derrotar constructos enquistados, que no están ni bien ni mal, sólo son. 

¿Qué sería el mundo sin la belleza? Una pincelada de Van Gogh, Anita Ekberg en la fontana di Trevi de Federico Fellini, los ojos de Liz Taylor, los sones del invierno de Vivaldi... eso es belleza y no le hace mal a nadie, al contrario. Todas las formas de la estética nos han salvado. 

Son  gotas de humanidad, rozando el magnífico cielo de la sublimidad, es magia hecha realidad, y bien vale un toque de “frivolidad”.- 


Lo que debes saber
Lo más leído hoy