Brenda Asnicar, en el submundo de la droga

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Brenda Asnicar vuelve a la televisión pero con un look y un registro actoral totalmente alejado de Patito Feo, la telenovela que la proyectó como actriz.

Su vuelta será este jueves, por la señal Fox, y en Cumbia Ninja, en el rol de una joven adinerada que se refugia en el barrio La Colina (Colombia), sitio diezmado y controlado por traficantes de drogas, luego de perder a su familia. Y, a partir de este hecho, cambiará su vida y se convertirá en Nieves.

La divisional en la Argentina de Fox organizó una conferencia de prensa telefónica con la actriz. Participaron medios de todo el país. EL LIBERAL tuvo el privilegio de ser el único de Santiago del Estero.

¿Cuál fue tu mayor desafío interpretar a Juana y a Nieves en la serie?

Lo más difícil de todo fue trabajar dos personajes. Juana tiene una dualidad. A raíz de que asesinan a su familia, tiene que cambiar su nombre, su look, su forma de hablar y de vivir. Gracias a Dios, con los excelentes directores y el guión, todo se hizo muy bien. Trabajamos en forma muy intensa porque esta serie muestra la realidad al cien por ciento. Grabamos en la montaña y en los barrios más marginales de Bogotá. Otro de los desafíos fue aprender chino mandarín y artes marciales.

¿Cuál es el mensaje que tiene Juana y el grupo Cumbia Ninja?

De que aún en la adversidad, tanto el rico como el pobre, siempre se puede salir adelante. Cumbia Ninja, básicamente, es un conjunto de jóvenes que quieren salir adelante a través de la música y que tienen letras letras constructivas. Es un grupo que no le interesa caer en el narcotráfico, la venta de drogas o en cosas malas. Esto es lo que me gustó del proyecto. A todos nos suceden cosas que nos cambian la vida y nos van transformando. Por eso mi personaje tiene esa dualidad, porque de ser Juana pasó a ser Nieves, con unas características que jamás pensó tener pero que siempre estuvieron dentro de ella. Tiene que sacar fuerzas de su interior.

¿Juana y Nieves te permitieron mostrar un costado diferente?

Fue un gran proceso el que he experimentado. Es un proyecto que me permitió hacer algo más dramático, más adulto. Es una gran oportunidad la que me dieron desde Fox para mostrar una faceta nueva.Todo esto suma. Hacer siempre lo mismo es aburrido. Creo que los actores tenemos que ir cambiando y mutando. Un artista tiene cosas para mostrar. Fox me permitió mostrar una nueva cara y un lenguaje distinto.

¿Te interesó estos roles por la cuestión social que reflejan?

La serie ha sido filmado en los barrios más bravos, más marginales que hay en Bogotá. Me encantó porque la serie muestra una realidad muy cruda que sucede en muchos países latinoamericanos. Está muy bien contarlo. Siento que, hoy por hoy, a nivel tan masivo, este contando estas historias.

¿La historia y las letras de las canciones pueden servir para generar cambios?

Sería genial. Si eso sucediera sería como un gol de media cancha. Tenemos que generar conciencia del daño que le hace a la sociedad el narcotráfico. La serie muestra que hay gente tratando de pudrirle la cabeza a las personas cuando en realidad habría que fomentar que salgan adelante. Hay que evitar que la sociedad se descomponga. Los niños que hoy están en la calle drogándose mañana tendrán que votar, así que es responsabilidad de todos. A los jóvenes les digo que no hay que dejarse distraer por los demonios.