Fabiana Liuzzi atacó a Ventura: "Es una lacra"

Un verdadero escándalo se desató esta semana luego de que Fabiana Liuzzi apareciera en la tapa de revista Pronto junto a su hijo Antonio, fruto de su relación con Luis Ventura. Al día siguiente de que la publicación saliera a la venta, la ex vedette también aseguró que Jorge Rial había ofrecido adoptar al bebé.

Pero Rial la desmintió y Ventura adelantó que iniciará acciones legales contra Fabiana, quien ayer dio una entrevista telefónica con Nosotros al mediodía. Entre acusaciones varias, Liuzzi terminó quebrada en llanto en medio de un furibundo descargo.

“Para él, mis agresiones son contar la verdad y mostrar a mi hijo. Cuando viene, mira con amor a su hijo, le da la mamadera y se muere por alzarlo. No sé si me amó, pero alguien que te ama no te trata así, no te denigra como mujer. Sí cuando estábamos juntos me decía que me amaba, no sé si era sincero porque después que trate así y denigre a la madre de su hijo es de una cobardía que no existe en un hombre”, dijo.

Y agregó: “Me mandó un mensaje avisándome que me iba a llevar a Tribunales. Yo no fui la que generé problemas al hacer una tapa de revista con mi hijo, él los provocó porque le trae problemas personales la tapa. El que rompió códigos fue él cuando me trató de prostituta y denigró a su hijo”.

“¿Yo tengo que seguir callada para que él me siga denigrando y pisoteando? Me trató de prostituta diciendo que eran salidas esporádicas y que quedé embarazada a la tercera salida cuando ya salíamos hacía medio año. También tuve que soportar que denigren a mi hijo porque no fue buscado”, contó.

Además aclaró: “él vive en la hipocresía, en el machismo y en su cápsula. Me denigró, me dijo que era una salida de una noche y es mentira. Mi hijo es producto del amor y la pasión, pese a quien le pese”.

“Si se quiere olvidar de su hijo, que se olvide, allá él y su conciencia negra. Si cuida tanto la institución, la hubiese cuidado más y no se hubiese acostado conmigo. No me va a denigrar más. Se le terminó, demasiado lo tapé. Me parece denigrante, poco hombre, un soberbio”.

“Desearía verme presa y soy la madre de su hijo. Es un hombre denigrante. No respetó ni a su mujer ni a mí. Si lo quieren aguantar así, que lo aguante, se lo regalo con moño. No me interesa ni como hombre ni como ser humano. Es una lacra, que no me moleste más, que nos deje vivir tranquilos”. l