Medianeras, un filme para entender la soledad

No es frecuente que un filme argentino permanezca en cartelera más de cuatro semanas en los cines de París o Londres. Tampoco es frecuente que una realización nacional ancle en biógrafos de Brasil, donde lleva más de un mes y medio en pantalla.Quien logró esto es Medianeras, de Gustavo Taretto que, desde el jueves pasado comenzó a ser exhibida en las salas de Santiago.

Taretto, su director, con un pie en el avión para viajar a Gran Bretaña, donde la presentará en el Festival Internacional de Cine de Londres, habló en exclusiva con PURA VIDA sobre esta película que relata cómo dos jóvenes solitarios y confundidos acaban encontrándose a través de internet pese a ser vecinos.

Si bien Medianeras está anclada en Buenos Aires, las historias de soledades y desencuentros son universales.

Universales y actuales. Las ciudades crecen y la tecnología hace el resto en cuanto a separarnos. La tecnología nos promete conectividad pero, no siempre, estar conectados es estar comunicados.

Esto provoca que nos volvamos torpes en las relaciones personales. Hoy tenemos más habilidad a través del mail y el mensaje de texto que en un cara a cara. Hoy, los contactos son más virtuales que reales.

Martín, ese chico fóbico que interpreta Javier Drolas, plantea esa preocupación.

Martín representa a esas personas que están detrás de una computadora todo el día. “Desde hace diez años que me senté al frente de la computadora y, desde entonces, tengo la sensación de que nunca me levanté”, reflexiona este personaje. Martín encontró en internet la excusa perfecta para no salir de casa mientras que su contraparte, Mariana (López de Ayala) es una diseñadora de vidrieras que intenta superar su último fracaso amoroso.

Cuentas con un elenco sumamente variado.

Es un elenco heterodoxo. Lo que refleja la película son todas las distancias que hay entre nosotros, tanto desde lo arquitectónicos hasta los criterios más simples para enfrentar la vida. Fue un lujo que artistas como Carla Peterson, Rafael Ferro y Adrián Navarro aceptaran hacer personajes secundarios cuando ellos son protagonistas. Fueron muy generosos con este proyecto.

¿Qué hacer cuando lo único que te separa del otro es la misma medianera que te une?

Lo que siempre me llamó la atención son esas ventanas que la gente hace en las medianeras, que de hecho son contravenciones, para tener una comunicación con el mundo exterior. A la hora de escribir el guión, pensé en el significado de romper una pared. Interpreté que podría ser por necesidad de luz, de aire fresco y sobre todo, lo que más me interesaba, era mostrar un nuevo punto de vista.