ADVERTENCIA. El ingenio cuenta con piletones que acumulan millones de litros de vinaza que, para los ambientalistas, serán vertidos sobre los arroyos que desembocan en el Embalse. CORTESÍA GUSTAVO MASMUD
PANORAMA. Matazambi es uno de los arroyos que desemboca en el embalse Río Hondo. CORTESÍA GUSTAVO MASMUD
FRENTE. La entrada al ingenio sin la faja de clausura y recibiendo efluentes cloacales.
Para ambientalistas, "los funcionarios de Tucumán y sus medidas no son confiables" Para ambientalistas, "los funcionarios de Tucumán y sus medidas no son confiables"
Estas declaraciones las realizaron luego de constatar, ayer por la tarde durante una visita, que la planta de tratamiento Los Guayacanes de la firma Saneamiento y Urbanismo, ubicada en Alberdi, que fuera clausurada por detectarse un vuelco de vinaza en el arroyo Matazambi, no cuenta con la faja de clausura, tal como lo anunciaran las autoridades de Tucumán.
En diálogo con EL LIBERAL, Gustavo Masmud, titular de la ONG, relató que ayer se apersonaron “hasta la planta Los Guayacanes, transitoria de residuos cloacales y de vinaza del ingenio Marapa”.
En el lugar pudieron “constatar que la planta está recibiendo efluentes cloacales, que los piletones están llenos de vinaza en descomposición; lo que no se pudo constatar es si la planta está recibiendo vinaza del ingenio Marapa”.
Como se recordará, la medida fue aplicada tras las inspecciones de la Secretaría de Medio Ambiente de Tucumán; quienes iniciaron los sumarios administrativos que podrían terminar en fuertes multas de hasta $ 200.000 para los establecimientos por no haber cumplido con las disposiciones ambientales.
En ese sentido, Masmud indicó que “otras de las cosas que se pudo constatar es que en ninguna parte del frente y acceso a la planta, exista una faja que diga ‘clausurado’, como el gobierno lo había anunciado públicamente; ya que la ley de procedimiento administrativo prevé esta formalidad en los casos de clausura”.
El ambientalista sostuvo, en ese contexto, que “los funcionarios de Tucumán y sus medidas, como esta clausura, no son confiables”.
Asimismo detalló que en el lugar se encontraron “los piletones llenos de vinaza en descomposición” y anticiparon que “tendrán como destino final, en cualquier momento, el dique de Las Termas de Río Hondo”.
Masmud manifestó que “dudamos del programa Vinaza Cero, para nosotros es un parche más para patear el problema hacia adelante y sacar de encima la presión de la justicia federal y de los hermanos santiagueño.”
En otro fragmento de la entrevista señaló que “la propuesta del gobierno e industriales con respecto a destinar la vinaza a la fertirrigación, presenta muchas limitaciones como para destinar su totalidad, se trata de aproximadamente 4.500.000 de toneladas que serían destinadas al fertirriego”.
De acuerdo con lo que manifiestan, “las lagunas de evaporación puesta de manifiesto como una de las grandes panaceas al problema de la vinaza por parte de Julio Colombres (uno de los integrantes del directorio del ingenio), tampoco son la solución porque la ubicación de las mismas afectará a poblaciones rurales contaminando la atmosfera, las napas freáticas, generando vectores, en definitiva pondrán en peligro la salud pública de pobladores indefensos”.
Para ejemplificar la dramática situación ambiental que atraviesa la zona, Masmud expresó que “el lugar es llamado “Las lagunas de las moscas’ en la localidad de Santa Bárbara y que el señor Colombres las conoce muy bien”.
Otro ejemplo es que “el piletón está lleno de gusanos por la vinaza en descomposición del ingenio La Trinidad y que está a la entrada del pueblo; así como también los cuatro piletones de enormes dimensiones que posee el ingenio Santa Rosa, hoy llenos de vinaza en descomposición, que tiene sometidos a los vecinos de León Rouges”.
Además de considerar que “la planta de Los Guayacanes fue simbólicamente clausurada por el gobierno”, Masmud dijo que “ésta es nuestra visión’ y aseguró que ‘hay diferentes propuestas alternativas para convertir todos los residuos en oportunidades económicas, pero es más fácil y más económico para las empresas, trasladar el costo ambiental a la sociedad con la venia de un gobierno que se olvida que tiene la grave responsabilidad de garantizar los derechos humanos a un ambiente sano y la salud pública”.l
