Noemí Alan participó en “Quién quiere ser millonario” y habló de sus adicciones y la depresión Noemí Alan participó en “Quién quiere ser millonario” y habló de sus adicciones y la depresión
Noemí Alan, la “Tana”, símbolo sexual en la década del 80, pasó por el programa “Quién quiere ser millonario”, y su hija, Lara Moreira fue la primera en mostrar una faceta desconocida de su madre: "Mamá es intensa, pero es muy buena gente. Es así como la ves, le gusta estar con las plantas, con los perros en casa: Es así, sencilla”.
Ya alejad de los medio, en su paso por el programa que se emite los jueves por la noche, la "Tana" se mostró con el mismo entusiasmo que la convirtió en una de las figuras más relevantes de la televisión argentina, sea junto a Juan Carlos Calabró, Gerardo Sofovich o los uruguayos de Hiperhumor.
Noemí reconoce en sus hijos, Lara y Jano la luz que la aleje de las épocas de adicciones y depresión: "A ellos les debo mucho, porque pasaron momentos difíciles. Les pediría disculpas por todos los errores que cometí, cuando todavía tenía la adicción al alcohol. Con la depresión también, pese a que es una enfermedad debe ser muy difícil para dos personas jóvenes ver a su mamá tirada en la cama, sin levantarse, sin hacerles la comida. La tuvieron que luchar mucho, y siempre conmigo".
"Me dí cuenta de que toqué fondo cuando empecé a tener malos pensamientos, pensamientos suicidas. Ahí fue cuando llamé a mi hija y decidí internarme. A la gente que sufre lo que sufrí yo le digo que pida ayuda, porque solo no se puede. Que salga de la cama, y aunque sea se siente en el comedor a mirar por una ventana. La cama y la oscuridad son terribles. Con la situación que estamos viviendo hay mucha gente que está mal, por más que tenga trabajo no sabe lo que le pasa. Tienen que asumir que la depresión es una enfermedad, y hoy en día se ha vuelto una epidemia" le confió a Santiago del Moro, conductor del programa.
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La Tana Noemí Alan abre su corazón y cuenta su historia de vida en #MillonarioTelefe ¡Mirá!
La “Tana” no renuncia al sueño de volver a encontrar el amor: "Me gustaría tener un amigovio, alguien con quien salir. Con cama adentro no, porque me gusta andar en chancletas y comer a la hora que se me antoja. Pero sí el enamoramiento de salir, de ir al cine. Eso de arreglarte cuando sabés que te va a pasar a buscar, que te palpite el corazón. Ojalá volviera el amor, tengo muchas ganas".
