La historia detrás del festejo bailando malambo de Alejo Véliz, el goleador de la Argentina

Alejo Véliz, el goleador de la Selección Argentina dirigida por Javier Mascherano marcó en el partido inaugural ante Uzbekistán y en el último juego, disputado ayer en el estadio único Madre de Ciudades también anotó un tanto y lo festejó de una manera muy particular. Lo hizo bailando malambo.

El tanto del delantero de Rosario Central, fue el que abrió la victoria por 3-0 ante Panamá, y luego de que la pelota tocará la red, se abrazó con sus compañeros, miró la cámara y, con el césped como escenario, ensayó con naturalidad unos pasos que fueron furor entre los hinchas.

No fue casualidad la elección del ritmo y el mismo futbolista lo contó. “Fue bailarín profesional, llegó a competir en Cosquín en representación de Santa Fe y ganó el primer puesto como malambo solista”, reveló su hermano Sebastián.

Tras su primer gol ante Uzbekistán, Véliz fue consultado por los medios oficiales de la FIFA si podía hacer un baile en caso de convertir y el goleador cumplió con su palabra tras abrir el marcador ante Guatemala.

La pasión por el baile siempre fue un hobbie en su vida, porque él quería ser futbolista. Colón de Santa Fe fue el primer club de Primera que le puso los ojos encima y, como su padre, Sergio, no podía abandonar su trabajo en la construcción de silos y su madre, Andrea, ama de casa no podía dejar a su familia, fue su abuelo el que todas las semanas recorría 200 kilómetros (100 de ida y 100 de vuelta) para llevarlo a entrenar.

Luego llegó la oportunidad de jugar en Rosario Central y quedó tras la primera prueba, pese a que ya tenía casi 17 años y era difícil ganarse un puesto como centrodelantero. Pero, nuevamente ganó porque, como cuenta su hermano, Alejo “es una persona muy dedicada que ha tenido la suerte de ir cumpliendo todas las metas que se ha propuesto, pero todo por su sacrificio y esfuerzo”.