Serrano y Garnica, a pura chacarera Serrano y Garnica, a pura chacarera
EL LIBERAL entrevistó a Néstor Garnica quien, al evocar como llegó a Ismael, destacó: “Me convocó Néstor Lombardi, representante de Serrano. No podía creer que Ismael Serrano me haya estado buscando. Si bien uno tiene una cierta calidad para tocar, nunca te imaginas que podía convocarte un tipo como Ismael para ser parte de su disco. Fue una experiencia maravillosa, inolvidable y enriquecedora”.
“Serrano es una persona que conoce muy bien la Argentina y, particularmente, se siente muy atraido por la riqueza de nuestro folclore. Ya había grabado una zamba y después se animó por una chacarera a la que quiso grabar en el mejor estilo, a la mejor manera para acercarse a lo nuestro”, resaltó Néstor.
Martín Brun, percusionista cordobés radicado en España, fue quien le sugirió a Serrano el nombre de Garnica. “Estoy muy agradecido a Brun por acercarme a Serrano, un compositor exquisito, un músico extraordinario y serio. La chacarera, rara en su poética, quedó linda, muy respetable”, destacó.
Lo raro en la poética que refiere Néstor, en su momento, fue explicado por Serrano al reconocer: “Es verdad que las chacareras más tradicionales a menudo están conectadas con las vivencias del hombre del campo, de sus lazos con la tierra, cálida a veces como algún reencuentro y dura otras como alguna despedida. A mí me salió una chacarera urbana, con olor a nicotina y con el ruido del tráfico por la mañana colándose por la ventana entreabierta. Pero quería conservar su raíz, el sabor tradicional que sólo podían aportar los músicos que han crecido bebiendo de las fuentes primigenias del folclore”.
Ese sabor tradicional lo dan el propio Garnica, a quien Serrano ya había escuchado en la versión de El Olvidao (tema de “El Duende” Garnica); Marcelo Dellamea, guitarrista de Resistencia (Chaco); Martín Brun (percusionista cordobés a quien Serrano ya contrató para La Zamba del emigrante) y Alejandro Heredia (contrabajo).
Sobre Garnica, en un video promocional de su tema, Serrano destacó: “Martín Brun y otros amigos argentinos ya me habían hablado de él y de su aportación al folclore tradicional argentino. Yo ya lo había escuchado en El Olvidao que me había gustado desde la primera escucha. Quería que él dejara esa misma impronta en mi chacarera”.
En tanto, Néstor Garnica remarcó: “Es un ganito de arena más para la gran difusión internacional de nuestro folclore de la mano de un artista español. No olvidemos que así como Serrano también grabó, en este caso el español Enrique Bunbury, La chacarera de un triste, de Los Hermanos Simón. Me parece extraordinario que músicos de la talla de Ismael y Enrique se interesen por nuestra música”.








