Si bien cada pedacito de la Argentina es un tesoro para Lali Espósito, Santiago del Estero es además la "cuna de su madre", el lugar que vio nacer a quien le dio la vida, y eso la hace conectarse con esta tierra de un modo especial.
Lali, pisar Santiago es reconectarse con raíces Lali, pisar Santiago es reconectarse con raíces
"Uno siempre vuelve donde fue feliz" es una frase que describe perfectamente el ánimo de Lali de solo saber que el 6 de julio próximo regresará a Santiago, ciudad en la que nació su mamá, Majo Riera, y en la que sus raíces están siempre firmes, fortalecidas.
Sobre esa vuelta al lugar que le proporciona bienestar habló con EL LIBERAL en un zoom exclusivo. También se refirió a la exitosa gira que inició por el país y que la traerá al Club Unión Santiago con su nuevo disco "No vayas a atender cuando el demonio llama".
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-¿Cuánto cabe en este regreso a la tierra de tu madre, Majo Riera, la frase "Uno siempre vuelve dónde fue feliz?
Es que sí, es que, mira, para mi familia representa eso. Cuando pasa algo, acá en Buenos Aires, cuando hay un quilombo familiar, cuando hay un vacío emocional, se vuelve, se vuelve un rato, se está con la familia, en mi caso, a veces por trabajo no puedo ir en forma más constante, pero es una constante de mi familia, volver a donde uno fue feliz o con quienes uno fue feliz, pero sabes si me viene a visitar mi familia acá, yo puedo compartir un poco estar en el lugar donde uno está bien y está contenido.
-¿Cuánta energía te provoca el hecho de estar en un sitio así en el contexto de una gira intensa que estás realizando?
Y bueno, es lindo, es lindo. Creo que uno hace música en el fondo con la excusa de esto, de viajar, de conocer a la gente de la gente que quiere escuchar tu música en vivo. Es el sentido verdadero de la música, solo puede hacer un disco y que el disco existe que esté ahí, creo que te quedas corto con la experiencia viva de lo que genera la música. Yo cuando estoy arriba de un escenario, en medio de una gira, lo que noto en el público es lo que me llevo de lo que uno hizo, cuál canción emociona, cuál canción empodera, cuál canción hace que la gente haga poco. Toda esta experiencia que solo sucede con el software vivo es lo que uno va a buscar a otra gira, el poder llevar esa mirada, esa amplitud que le da la gente al concierto en vivo, que le da tu música al concierto en vivo.
- ¿De este tu nuevo disco cuál es la canción que empodera, identifica, empatiza?
El primer tema que mostré de este disco fue "Fanático", que tiene esta cosa de chiste, toda esta ironía, este juego de palabras y este tono un poco socarrón. "Fanático" conectó mucho con la gente, que la gente la usa a la canción para diversos motivos, y todos los motivos están bien, porque una vez que uno entrega una canción ya es de la gente. Es una canción que generó mucha empatía, que invitó a la gente a querer conocer el disco completo después. "No me importa" es una canción que, en el momento de hacerla en vivo, te das cuenta que tiene esa aura medio de "Indo" porque tiene esta esta idea de que "nunca fui lo que hicieron de mí, yo soy lo que soy y no me importa, soy esto que soy y estoy orgulloso". Tiene una cosa muy nacionalista, muy de identidad. Creo que son las dos canciones como pilares en este álbum.
"Me gusta que cada disco refleje mi sensualidad de diferentes maneras"
La sexualidad y la sensualidad son temáticas que han estado en todos mis álbumes. Cuando uno está al principio de los veinte, está recién descubriendo su sexualidad y búsqueda emocional y sexo efectiva, pero las canciones que escribí tienden a una apertura de estos temas. Y después también, a medida que vas creciendo, vas encontrando otras aristas de la sexualidad y de lo emocional. Mi disco anterior, "Lali", era oscuro, como cuando una hablaba de una apertura sexual en particular y estuvieron muy marcadas en las canciones, entre ellas "Disciplina" o "N5". Y este nuevo álbum, tal vez, creo que está más relacionado con la identidad, con lo colectivo, con el ser con el otro, con las historias de los lugares de los que venimos, y también con lo amoroso y con lo sexual, pero creo que, desde otra arista, otra arista más parecida a lo que puedo sentir hoy a mis 33. Uno pasa los treinta y se pone a pensar en otras cuestiones de la vida. Así que me gusta que cada disco refleje mi sensualidad de diferentes maneras.
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