El joven relató que, tras beber, perdió la conciencia y se despertó al día siguiente con dolores en todo el cuerpo, mareos y visión doble.
Les ofrecía trabajo, los llevaba a su departamento, los dormía y abusaba de ellos Les ofrecía trabajo, los llevaba a su departamento, los dormía y abusaba de ellos
Lo que comenzó como una supuesta oportunidad laboral terminó en un hecho aberrante. Un joven en situación de calle denunció haber sido abusado sexualmente tras acudir a una entrevista de trabajo en un departamento del barrio porteño de San Nicolás.
La investigación, a cargo de la fiscal Mónica Cuñarro, derivó en la detención de un hombre de 52 años identificado como Víctor Hugo L., quien se hacía pasar por "terapeuta holístico" y, según vecinos, también afirmaba ser médico.
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El caso se originó a fines de abril en la plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales. Allí, el joven fue abordado por un desconocido que le ofreció trabajo y acordó una entrevista con un "amigo abogado". La cita fue pautada en un departamento de la calle Montevideo al 200. Una vez dentro, el presunto terapeuta le pidió al joven que se duchara "para estar más presentable". Luego, le ofreció bebidas, aunque la víctima solo aceptó mate.
El joven relató que, tras beber, perdió la conciencia y se despertó al día siguiente con dolores en todo el cuerpo, mareos y visión doble. Según su testimonio, entendió que había sido abusado sexualmente durante las horas en las que estuvo inconsciente. La víctima aportó su celular, cuyas conversaciones y audios fueron claves para reconstruir lo ocurrido.
Durante las semanas posteriores, no pudo dormir ni trabajar con normalidad. Un compañero de una pizzería donde se desempeñaba como bachero relató que lo vio en estado de shock y aparentemente bajo el efecto de alguna sustancia. El joven le confió lo sucedido y compartió capturas y audios recibidos del acusado.
Según la Policía de la Ciudad, no sería la primera vez que Víctor Hugo L. recurre a este modus operandi. En noviembre de 2024, habría intentado lo mismo con un joven repartidor de 26 años al que contactó con la excusa de hacerle fotos como modelo. En 2022, otra presunta víctima —un ciudadano brasileño— también lo habría denunciado.
Vecinos del imputado aseguraron que solía recibir en su departamento a numerosos hombres de distintas edades y condiciones sociales. Algunos de ellos, según su testimonio, "generaban temor por su apariencia".
La fiscal Cuñarro solicitó la detención y prisión preventiva del acusado, argumentando que existe riesgo de fuga y que hay elementos suficientes que vinculan al sospechoso con los hechos denunciados. La jueza Laura Bruniard, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional, avaló el pedido.
"Se cuenta con la certeza necesaria en este estadio del proceso para afirmar tanto la existencia del hecho como la participación del imputado", expresó la fiscal, quien advirtió también sobre la posibilidad de que, en libertad, el acusado eluda la acción de la Justicia.
La causa sigue en investigación y no se descarta que aparezcan nuevas víctimas.
