El sujeto tiene prohibido salir del país a raíz de las causas que pesan sobre él. Intervino la fiscal Cecilia Rímini de Añatuya.
Hablaba incoherencias y descubren que tenía causas "pesadas" y amenaza de bomba Hablaba incoherencias y descubren que tenía causas "pesadas" y amenaza de bomba
Un sujeto, oriundo de Salta, con medidas impuestas por la Justicia a raíz de una causa por comercialización de estupefacientes y hasta amenaza de bomba en la suite presidencial de un hotel porteño, fue demorado en la localidad de Colonia Dora, departamento Avellaneda.
El procedimiento comenzó cuando personal policial de Seguridad Vial, en inmediaciones de Ruta Provincial 92 y Nacional 34, departamento Avellaneda, entrevistó al conductor de un vehículo, el cual no tenia chapa patente, que circulaba por el lugar y ante las preguntas de los uniformados comenzó a responder incoherencias.
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Entre otras cosas, dijo ser "de los servicios de inteligencia", un "enviado del Presidente de la Nación" y otras frases. El hombre fue identificado como Carlos Alberto Ficarra Toledo (34) y viajaba acompañado por su madre y sus dos pequeños hijos.

Tal cual lo establece el protocolo de seguridad, se hicieron las consultas pertinentes a partir de la identidad del individuo, oriundo de Salta, y allí surgió la información que protagonizó varios episodios policiales judiciales.
Ficarra no es un apellido conocido por el público en general, pero desde hace casi una década circula en expedientes judiciales vinculados a delitos graves como comercialización de estupefacientes, violación de medidas procesales e intimidación pública.
A ese historial se suma un perfil personal llamativo: dice ser militante de ideas libertarias, es activo en redes sociales donde se presenta como "Ficarra IA Capone" y fanático del actual mandatario argentino.
Del caso se hizo cargo la fiscal de la Circunscripción Añatuya , Cecilia Rímini, quien solicitó varias diligencias e informes que luego serán enviadas a sede judicial de Buenos Aires, donde el salteño tiene varias causas.
El caso no dejó de sorprender a los uniformados que apenas al escuchar incoherencias del sujeto, activaron las normas de seguridad y protocolar que ameritan estos casos.
Ficarra Toledo mantuvo casi "sin aliento" a las fuerzas de seguridad
En el mes de mayo de este año, protagonizó tres hechos policiales: el 2 de mayo de 2025, efectivos de Gendarmería Nacional dieron con un camión que transportaba más de siete mil kilos de hojas de coca sin autorización legal en Villa María, Córdoba. 14 días más tarde, el 16 de mayo, fue detenido por primera vez por "intimidación pública", causa en la que intervino el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 -a cargo del Dr. Federico Díaz-, que le concedió la liberación el 19 de mayo.

El último episodio de Carlos Alberto Ficarra Toledo (34) fue el miércoles 28 de mayo pasado en el Alvear Palace Hotel en Recoleta, Capital Federal, y pidió la suite presidencial. Pero se la negaron. Su reacción dejó en shock al personal: alegó tener explosivos en su auto y un detonador dentro de un libro.
La policía de la Ciudad desplegó un operativo que incluyó un escuadrón antibombas.
El demorado tiene prohibido salir del país y regresó a Salta
Fuentes consultadas indicaron que Ficarra Toledo tiene prohibido salir del país, a raíz de las causas que pesan sobre él.
Cerca del mediodía de ayer se presentó su esposa, su suegra y una hermana, quienes firmaron la documentación pertinente y se hicieron cargo del individuo.
Todos terminaron regresando a la provincia de Salta. Antes de retirarse de Colonia Dora, departamento Avellaneda, Ficarra Toledo fue examinado por un médico clínico quien diagnostico que no presentaba lesiones, pero si una leve ansiedad.
Fuentes judiciales consultadas indicaron que el salteño tenía pedido de ubicación de paradero ya que se le inició una información sumaria por tema salud mental y no había sido revisado por un facultativo.
Un caso que generó movimiento policial con entrecruzamiento de información judicial.








