"No imagino lo que debe estar viviendo": el desgarrador testimonio del médico acusado falsamente, sobre su hijo menor

Tras pasar dos años y medio en prisión por una denuncia de abuso que luego fue desmentida, el médico obstetra Pablo Ghisoni enfrenta un nuevo capítulo en una historia que ha marcado su vida y la de sus hijos. Hoy, con su exesposa imputada por instigar un falso testimonio, Ghisoni rompe el silencio con una preocupación que le duele profundamente: su hijo menor, que aún vive bajo la tutela de la mujer que —según él y la Justicia— impulsó una de las mayores mentiras que sufrió su familia.

"No me imagino lo que debe estar viviendo", dijo Ghisoni, visiblemente afectado, al referirse a I.G., el menor de sus hijos, quien hoy tiene 16 años y reside con su madre, Andrea Karina Vázquez, médica y funcionaria en La Matanza. El vínculo entre padre e hijo se cortó hace una década, cuando el niño tenía apenas seis años. Desde entonces, y en medio de un largo y conflictivo proceso judicial, no volvieron a verse.

El caso dio un giro reciente cuando Tomás, otro de sus hijos, hoy de 22 años, confesó en un video que la denuncia de abuso sexual presentada contra su padre en 2016 había sido falsa y que fue inducido por su madre para formularla. Esa revelación no solo alivió a Ghisoni, quien fue absuelto en 2023, sino que también impulsó una causa penal contra Vázquez, imputada ahora por falso testimonio y asociación ilícita.

Mientras tanto, la situación de I.G. se mantiene en suspenso. Ghisoni no solo tiene suspendida la responsabilidad parental por una causa que aún sigue abierta, debido a una apelación presentada por su exmujer, sino que también se ve imposibilitado legalmente de reencontrarse con su hijo. "No quiero que lo saquen y lo metan de un lugar a otro. Me gustaría que lo vea un psicólogo, que tenga contención. San Vicente es un pueblo chico, y hace poco escracharon a la madre en la clínica donde trabaja. No debe ser fácil para él", lamentó.

En paralelo, el fiscal Jorge Bettini Sansoni investiga una presunta red de profesionales —entre ellos abogados, psiquiatras y psicólogos— que habrían participado en la fabricación de denuncias falsas como la que sufrió Ghisoni. En su caso particular, se cuestionan los peritajes médicos y psicológicos que fueron clave en su detención preventiva, elaborados por dos especialistas que, según la abogada defensora, mantenían una relación comercial entre sí.

Mientras intenta reconstruir los lazos familiares y enfrentar la exposición mediática, Ghisoni no oculta su alivio por los avances judiciales. "Quedás destruido después de todo eso, pero me da algo de felicidad que alguien esté haciendo algo. La gente va a tener que pensarlo dos veces antes de mentir así", reflexionó, con la esperanza de que algún día, su hijo menor pueda conocer su verdad.