Andrés Iglesias es conocido por haber pintado el mural de Messi más grande de Latinoamérica. Ya había sido imputado por extorsión y violencia de género.
Condenaron al muralista Niño de Cobre por abuso sexual Condenaron al muralista Niño de Cobre por abuso sexual
Andrés Iglesias, más conocido como Niño de Cobre, el artista santafesino responsable del mural más grande de Lionel Messi en Latinoamérica, fue condenado a siete años y medio de prisión efectiva por abuso sexual con acceso carnal a su ex pareja, hecho ocurrido el 17 de diciembre de 2022 en la casa donde convivían.
Este viernes, en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, se dictó la sentencia tras un juicio que contó con testimonios y pruebas contundentes que llevaron al juez a dictar la condena, aunque por ahora Iglesias continuará en libertad con medidas alternativas hasta que la condena quede firme.
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El fallo es significativo porque reconoce que un acto sexual en el marco de una relación de pareja debe contar con consentimiento activo, libre y específico, y no puede presumirse solo por la relación. Esto representa un avance legal importante en la lucha contra la violencia sexual en las relaciones íntimas, un tema históricamente invisibilizado y a menudo naturalizado.
Andrés Iglesias ya tenía antecedentes judiciales por violencia de género: en 2020 fue imputado por extorsión en contexto de violencia machista hacia otra ex pareja, con denuncias por intento de chantaje mediante la amenaza de divulgar imágenes íntimas. En aquel momento acordó medidas alternativas para evitar el juicio, como no contactar a la denunciante, realizar un curso sobre violencia patriarcal y publicar un mensaje de desagravio en redes sociales.
La actual condena llega tras la denuncia presentada en junio de 2023 y un proceso judicial que inició en julio, con la víctima declarando durante más de tres horas. La querella, a cargo de Jaquelina Bussi, destacó la valentía de la denunciante al enfrentar a una figura pública y resaltó que la condena se fundamentó en pruebas que corroboraron el relato, más allá del testimonio.
La condena implica un paso importante para hacer visible la violencia sexual en las relaciones de pareja, marcando que el consentimiento debe ser claro y no puede darse por supuesto. En palabras de la abogada, "este tipo de fallos son fundamentales para cambiar el paradigma del consentimiento y desnaturalizar las violencias sexuales patriarcales".
