La infección urinaria se ha convertido en otro motivo de consultas. Los especialistas hablan de la necesidad del control médico para determinar el tratamiento adecuado.
DR. ÁNGEL MURATORE. Médico pediatra.
AL MÉDICO. "No es una causa extremadamente frecuente de consulta, pero tampoco una rareza.
"No toda molestia al orinar es una infección de vías urinarias; ni todo se cura con antibióticos" "No toda molestia al orinar es una infección de vías urinarias; ni todo se cura con antibióticos"
En ocasiones, los niños manifiestan cierto malestar al orinar, y lamentablemente son muchos los padres que autodiagnostican una infección urinaria y medican erróneamente a sus hijos. La consulta médica siempre debe ser prioridad en estos casos, ya que hay múltiples motivos que conllevan los mismos síntomas, por lo que es necesario conocer el diagnóstico acertado para iniciar el tratamiento con la medicación adecuada.
En diálogo con el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero explicó algunos conceptos que se deben tener en cuenta a fin de evitar la automedicación.
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"No es una causa extremadamente frecuente de consulta, pero tampoco una rareza. Las niñas, por su condición anatómica de la uretra corta, suelen padecer con mayor frecuencia cuadros de infección urinaria. También son ellas quienes suelen consultar con mayor asiduidad por cuadros de constipación", indica como primer punto el profesional.
Cuadros
Sobre los motivos, Muratore sostiene que "las parasitosis intestinales, tan frecuentes en nuestros niños, también pueden ser causa de mayor incidencia de infecciones urinarias o dificultades miccionales. Pueden existir mecanismos de conexión clínicos, inmunológicos y epidemiológicos, especialmente en zonas con condiciones sanitarias deficientes. Por ello es necesario un correcto examen físico, evaluar todos los antecedentes personales y familiares del pequeño, e incluso el uso de métodos auxiliares de diagnóstico (laboratorio, radiografías e incluso ecografías) para llegar a un correcto diagnóstico que nos permita indicar el tratamiento adecuado".
Y sobre este punto específico advierte: "No todo malestar urinario se cura con antibióticos.
Antes de pensar que es una bacteria resistente, hay que preguntarse si de verdad es una infección".
Con los estudios adecuados, se puede confirmar cual es la causa real del malestar. Muchas veces, lo que se considera a simple vista una infección urinaria, suele terminar en un diagnóstico de infecciones u otras patologías en el intestino.
Señales
En niños pequeños, los síntomas pueden ser fiebre, falta de apetito o vómitos, mientras que en niños mayores pueden incluir dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar o dolor abdominal. Es crucial buscar atención médica si se sospecha una ITU, ya que estas infecciones no suelen desaparecer por sí solas y requieren tratamiento con antibióticos.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) pueden ocurrir cuando entran bacterias a la vejiga o los riñones. Estas bacterias son comunes en la piel alrededor del ano. También pueden estar presentes cerca de la vagina.
Síntomas que hacen necesaria la consulta
Es necesario comunicarse con el médico si los síntomas de su hijo continúan después del tratamiento, reaparecen más de dos veces en 6 meses o si su hijo tiene dolor de espalda o dolor de costado, orina de olor fuerte, con sangre o decolorada; fiebre de 39 °C en los bebés por más de 24 horas, dolor de espalda baja o dolor abdominal debajo del ombligo; fiebre que no desaparece, micción muy frecuente o necesidad de orinar muchas veces durante la noche o vómitos.
Las medidas que puede tomar para prevenir las ITU incluyen procurar usar prendas de vestir holgadas; aumentar la ingesta de líquidos; y mantener limpia la zona genital de su hijo para impedir que las bacterias se introduzcan a través de la uretra.
