Diputados debate un proyecto para cambiar el huso horario en la Argentina

En medio de una agenda cargada, la Cámara de Diputados discutirá este miércoles un proyecto que busca modificar el huso horario en todo el país. La iniciativa, impulsada por el mendocino Julio Cobos, propone retrasar una hora los relojes y llevar la hora oficial de UTC -3 a UTC -4, con el objetivo de alinear el horario nacional con la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica.

"Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4) y esto provoca varios inconvenientes. Por eso presenté un proyecto para modificar el horario oficial en todo el territorio nacional y llevarlo al huso horario correcto", explicó el ex vicepresidente en sus redes sociales. Además, aclaró que durante el verano el Gobierno tendría la facultad de regresar al actual huso de -3 GMT, para luego retomar la nueva reglamentación.

La propuesta de Cobos encuentra respaldo en argumentos científicos y energéticos. Según un informe del CONICET presentado en 2022 en la Legislatura de Mendoza, un cambio de huso permitiría aprovechar mejor la luz natural y reducir el consumo eléctrico: por ejemplo, en las aulas escolares, el gasto bajaría de 104,3 kWh con UTC -3 a 59,7 kWh con UTC -4. Sin embargo, las empresas energéticas advierten que el ahorro sería marginal y "no movería la aguja".

El debate no es nuevo en el país. Durante décadas, la Argentina modificó su horario oficial, incluso con la implementación del horario de verano para ahorrar energía en contextos de crisis. En 2007 se sancionó la Ley 26.350, que alternaba entre -3 y -2 GMT según la estación, pero su aplicación quedó suspendida en 2009. Años antes, la Ley 25.155 había fijado el huso en -4 GMT, aunque fue derogada poco después. De aprobarse ahora el proyecto de Cobos, la normativa vigente quedaría definitivamente reemplazada.

Los especialistas señalan que la hora oficial adelantada respecto a la luz solar genera un fenómeno conocido como jet lag social, con efectos negativos en la salud y el rendimiento: menos horas de sueño, desconcentración, depresión, mayor consumo de estimulantes, accidentes de tránsito y bajo desempeño escolar, sobre todo en adolescentes. "La Argentina vive desfasada respecto al sol, y eso impacta en la vida cotidiana, desde el comercio hasta el descanso", apuntan los investigadores.