Pareja presa por matar con un caño a un perro y lastimar a otro

Por orden de la Justicia de La Banda, la policía allanó una casa del B° Paraíso y apresó a una pareja que está acusada de infringir la ley 14346, que penaliza todo acto de crueldad animal, tras recibir una denuncia de una ONG que los protege.

Según informó la policía, la investigación se inició cuando Eduardo Alberto Groh Riemersma -de 42 años- presidente de Sociedad Protector de Animales y encargado de la ONG ‘El Montecito de los Canichones’ se presentó en la Comisaría 47 y mostró a los uniformados los videos que había recibido sobre el brutal asesinato de un canino y el maltrato que recibía otro.

El proteccionista además identificó al sujeto -de apellido Coria- y a su esposa. Ante las sangrientas evidencias -ya que las imágenes se veían cómo el hombre mataba a golpes con el caño de una pileta a su animal- los efectivos se comunicaron con la fiscal.

La Dra. Flavia Torres -fiscal de turno en La Banda- solicitó al juez de Control y Garantías una orden de allanamiento para ingresar a la morada y corroborar la situación. Con el permiso del magistrado, los uniformados se trasladaron hasta una casa ubicada en calle 10, manzana 38.

Allí efectivamente los uniformados encontraron a un animal en condiciones deplorables con lesiones visibles del maltrato. Además de la casa se secuestró un caño de color blanco con restos de manchas rojas, que sería sangre del animal muerto.

Los efectivos tras los secuestros de los elementos relacionados con la causa, apresaron a Coria -quien fue trasladado a la Comisaría 47-, mientras que su esposa (quien aparecía en los videos golpeando a otro animal) fue beneficiada con el arresto domiciliario.

Personal de Criminalística inspeccionó la vivienda donde la pareja vive con sus tres hijos menores de edad, y se constataron manchas de sangre en el patio, escenario donde sucedieron los violentos episodios de maltrato animal.

Los vecinos revelaron a los proteccionistas -quienes estuvieron presentes durante el operativo- que ‘era frecuente escuchar cómo gritaban los perros desde el fondo de su casa’. El can lastimado, llamado Duke presentaba heridas leves y tenía una pata quebrada, por lo que fue trasladado a un refugio.