Desgarradoras muestras de dolor en el entierro de los restos de Franco Chávez

Bajo una persistente llovizna, cientos de personas recorrieron las calles de Quimilí acompañando el cortejo fúnebre de Franco Chávez.

El pueblo le dio el último adiós a uno de sus hijos más queridos, y así quedó demostrado desde el primer momento en el que se conoció su muerte.

Los restos de Franco, que hoy hubiera cumplido 39 años, fueron depositados en el cementerio de la ciudad.

Los vecinos, amigos y familiares, protagonizaron desgarradoras escenas de dolor en la necrópolis al darle el último adiós, aún sin encontrar consuelo ante su inesperada y absurda muerte. Franco era un músico que estaba forjando su propio camino y que soñaba con ser docente, meta que estaba a punto de alcanzar antes que le truncaran la vida.

Proyectaba casarse en un mes y con su pareja iban a ser padres.

El vehículo que trasladó los restos de Franco desde el Cine Teatro Municipal hasta el cementerio, fue escoltado por una columna de gente que en silencio lo despidió, tratando de asimilar el vacío gigante que dejó su muerte.

La comunidad de Quimilí, ciudad cabecera del departamento Moreno, apenas se enteró del trágico desenlace de Franco Chávez, salió a las calles a repudiar lo sucedido y a pedir justicia por su muerte.

El autor material del crimen, Rubén Alberto "Godinez" Domínguez (21), se encuentra detenido, y ello trajo un poco de alivio a un pueblo golpeado en los últimos años por las tragedias.

Los restos de Franco arribaron a la ciudad recién el lunes en horas de la siesta y miles de personas participaron de su velatorio, como muestra de gratitud por todo lo que la víctima había trabajado por sus vecinos y por todo Quimilí.

Amigos y familiares se mostraron devastados, lamentando el trágico final para un hombre lleno de alegría y proyectos, que siempre se brindó por el prójimo.

Evolución

Ahora la familia Chávez sólo reza por la vida de "Pitu", quien hasta ayer permanecía internado en el Hospital Regional. Se mantenía estable y no había sufrido complicaciones.

Los médicos le informaron a la familia que eso era un buen signo después de las primeras 48 horas, aunque todavía seguía siendo un paciente delicado y había que aguardar por su recuperación.