Cuándo se produce un homicidio en estado de emoción violenta Cuándo se produce un homicidio en estado de emoción violenta
"Un homicidio bajo estado de emoción violenta, es un tipo de delito impulsado por causas que encuentran su origen en la propia conducta de la víctima y que inducen al agresor a un raptus emocional incontenible. La situación le genera una mengua en la capacidad de reflexión y lo hace perder el pleno gobierno de los frenos inhibitorios", explicó José Luis Guzmán, vocal del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal. Este tipo de homicidio está contenido en el artículo 81, inc. A del Código Penal, el cual reza: "Se impondrá reclusión de 3 a 6 años, o prisión de uno a tres años: al que matare a otro, encontrándose en un estado de emoción violenta y que las circunstancias hicieren excusable".
"Estos hechos no son muy comunes y se trata fundamentalmente de un homicidio, en el que la causa que lo origina permite atenuar la condena. No se trata de un acto que carezca de criminalidad, pero la misma se encuentra reducida porque el autor actúa en un estado en donde sus frenos inhibitorios se han debilitado por una fuerte impresión", aclaró el magistrado. El Dr. Guzmán, detalló que "la persona que actúa en estas circunstancias tiene el ánimo conmovido y por ello reacciona de esa manera. Sin embargo, el motivo que lo altera, tiene que ser excusable, pues no cualquier circunstancia o situación puede considerarse como causal de emoción violenta".
El ejemplo al que se recurre en los ámbitos académicos para encuadrar este tipo de conducta penal es el caso del esposo que encuentra a su mujer con un amante. Diferente es cuando en el marco de la televisación de un partido de fútbol, un hincha de un club agreda a otro porque a su equipo le hicieron un gol y lo termina matando, porque no se encuadraría en la emoción violenta, dijo el letrado.
"A la hora de probar estos casos encontramos el primer inconveniente. Lo que ocurre es que, en la mayoría de los casos, las pericias a las que los responsables deben ser sometidos no se realizan inmediatamente después de cometido el hecho, sino a los días de ocurrido", sostuvo.
‘De esta manera, continuó explicando el profesional, el médico y el psicólogo lo examinan para indagar la forma en la que el sujeto se encuentra en ese momento y lo hace rememorar el hecho ocurrido, viendo como actuó y cuál fue su situación. Si bien no es un indicador infalible, la memoria es un elemento que ayuda mucho a determinar si se trata de un homicidio del tipo en cuestión o no, pues por lo general, una persona que actúa en esos estados no recuerda totalmente las circunstancias acaecidas durante el raptus emocional’.
"No existe a la fecha, una herramienta que ayude a probar o determinar de manera precisa, que el caso al que no enfrentamos es una emoción violenta, y será por ende el juez quien una vez evaluada todas las pruebas determinará si se trata o no del mismo, circunstancia que enmarca especial importancia pues atenuara la condena aplicada al responsable".








